Medio: Correo del Sur
Fecha de la publicación: domingo 16 de junio de 2024
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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El expresidente de Bolivia Evo Morales afirmó este domingo
que la decisión del gobierno de Luis Arce de poner a militares a controlar la
venta de combustibles en estaciones de servicio para evitar su desvío al
contrabando es el "inicio de la militarización" del país.
"Lo que dijo Lucho (Arce) que vamos a controlar las
estaciones de servicio con militares es el inicio de la militarización de
Bolivia, que sepa el pueblo boliviano", manifestó Morales en su programa
dominical en la radio cocalera Kawsachun Coca.
A su juicio, uno o dos soldados en las gasolineras no tienen
posibilidades de hacer un control real de la venta de combustibles y "solo
van a mirar".
"No se puede entender, ya empieza un proceso de la
militarización", insistió el también líder del gubernamental Movimiento al
Socialismo (MAS) y sostuvo que "no es misión de las Fuerzas Armadas estar
en las estaciones de servicio".
También aseguró tener información de que hay una instrucción
para que las Fuerzas Armadas estén "en posición de apronte frente a las
movilizaciones" anunciadas desde este lunes por sectores que protestan por
la falta de dólares y combustibles, y por el encarecimiento de algunos
alimentos.
Morales está distanciado de Arce desde fines de 2021 y,
entre otras críticas, lo ha cuestionado por el manejo de la economía.
Los militares controlan desde el miércoles algunas
estaciones de venta de combustibles en pos de frenar el desvío de diésel y
gasolina para el contrabando.
En las últimas semanas hubo protestas de sectores como los
transportistas y comerciantes por la falta de dólares, las filas en las
distribuidoras de combustibles y el incremento de precios de algunos alimentos.
Un grupo de comerciantes inició el martes una marcha de unos
98 kilómetros desde el Altiplano hacia la ciudad de La Paz para que el
Ejecutivo garantice la circulación de divisas y la provisión de combustibles y
tome acciones contra el encarecimiento de los alimentos.
Con las mismas exigencias, los chóferes del transporte
nacional e internacional, que ya cumplieron bloqueos de carreteras de 24 y 48
horas, amenazan con cerrar las rutas indefinidamente desde este lunes.
El Gobierno dialoga con los transportistas para que
suspendan su protesta, mientras que se prevé que la marcha de comerciantes
llegue el lunes a La Paz.
El presidente Arce señaló hace unos días que estos problemas
en la economía boliviana son fruto de la "especulación" y los
"intereses políticos personales", sin especificar de quiénes.
Algunos ministros han asegurado que las protestas son el
inicio de un "golpe de Estado" contra el Ejecutivo y culparon de esto
a la Embajada de Estados Unidos, la oposición y los bloques oficialistas afines
a Morales.
La Embajada estadounidense rechazó "rotundamente"
esta acusación, mientras que Morales negó este domingo tener una alianza con el
expresidente Carlos Mesa, el gobernador suspendido de la región de Santa Cruz,
Luis Fernando Camacho, y otros opositores, como asegura el Gobierno.