Medio: EJU TV
Fecha de la publicación: domingo 16 de junio de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Viajes a Rusia, visitas de alto nivel, efemérides y
promesas. Hasta una conferencia de prensa en vivo y en directo del propio
presidente Luis Arce ante la exclusiva prensa paceña de plaza Murillo, pero al
final lo que se cierra es la semana del silencio. Silencio total. Silencio
ensordecedor: nadie sabe más nada de lo que sucedió en aquella sesión de la
Asamblea ejecutada por Andrónico Rodríguez aprovechando la ausencia del
presidente Arce y en la que básicamente se desahució a los altos magistrados de
sus asientos, algo que debieron hacer el 2 de enero pero que desconocieron.
Es verdad que hay plazos que cumplir una vez que la norma se
aprueba. Primero en el Constitucional, luego en el Ejecutivo, etc., pero ni
unos ni otros quieren adelantar criterio de lo que harán. Uno de los analistas
más en forma y viejo conocido de esta casa, ahora mudado a La Paz, Carlos Saavedra, ha sido de los pocos en
señalar con nitidez que una cuestión es el “chenko jurídico” y otro el asunto
político. La interpretación jurídica de que al viajar Arce y asumir
Choquehuanca las funciones del presidente pierde las suyas, que las asume
automática el presidente del Senado es ciertamente frágil. Sin embargo, la
opinión del legislador, primer poder del Estado, ha quedado transparentada en
un acto público y legítimo, pues es Choquehuanca quien evita la convocatoria
del órgano para que esto no se produzca.
Imponer el criterio de un poder sobre el otro para además
salvaguardar la continuidad de un tercero, el judicial, con la expectativa de
que este siga favoreciendo al primero en sus resoluciones es, sin duda, una
espiral antidemocrática. Compartido ese análisis, salen en tromba los
estrategas y operadores políticos que vertebran el país para recordar que este
tipo de pulsos no se dirimen en los estrados ni en las salas constitucionales,
sino en las calles, y ahí el gobierno juega con ventaja: la crisis económica
suena, pero aún no opera ni afecta en lo microeconómico, por lo que la gente no
tiene demasiadas ganas de perder el año en pulsetas netamente políticas.
Negociaciones
¿Hay negociaciones por debajo de la mesa? Probablemente sí.
Morales deshizo su Congreso del lunes y lo convirtió en Ampliado que tuvo el
mismo resultado: proclamarlo candidato y casi presidente, pues él mismo asegura
que gana con 60%. También Andrónico Rodríguez aceleró su gira por el país que
hace tres semanas lo llevó a Tarija y esta, a Santa Cruz, donde tiene mucho
que ganar.
En el Gobierno el silencio se impone desde arriba. Luis Arce
vetó todas las preguntas sobre lo sucedido en la Asamblea en su ya tradicional
“tecito” con los medios que viene celebrando al menos una vez al mes. Habló de
la crisis, de su viaje a Moscú y de sus ideas para superar la crisis del dólar,
hizo amagos de autocrítica e incluso pareció alertar de un riesgo probable,
pero ni una palabra de la política.
La renuncia diferida del vocero Jorge Ritcher, que se esmeró
en darle un tono dramático y trascendental que nadie entendió, lo que deja en
mal lugar las habilidades comunicativas del vocero, no ha provocado una
catarata de renuncias como algunos esperaban, y salvo Iván Lima, cuyo crédito
parece agotado hace ya muchos meses por el fiasco que está resultando su
estrategia jurídico – electoral, el resto – Prada, Del Castillo, Novillo e
incluso el atribulado Edgar Montaño, parecen firmes en sus posiciones.
En el Tribunal Supremo Electoral esperan que este mismo mes
el MAS cumpla el requisito para habilitarse para las primarias y posteriormente
a las elecciones, esto es, elegir una Directiva cumpliendo los Estatutos, y es
que los números no fallan, el calendario avanza y la oposición sigue sin
definir qué hacer. En esas, el MAS solo lucha contra sí mismo y hasta el más
orgulloso acabará cediendo para conservar el poder de su lado.