El Movimiento Al Socialismo (MAS) no perderá la sigla de cara a las elecciones generales de 2025 a pesar de la amonestación grave del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de la dificultad de llevar adelante el congreso para renovar su directiva, coincidieron dos analistas políticos.

El MAS tiene una base social importante por detrás y guarda un valor simbólico en los sectores campesinos y populares que lo mantiene fortalecido; sin embargo, aún no hay claridad acerca de su candidato presidencial en un escenario marcado por la fractura en dos alas: la evista y arcista. El MAS, en sus dos alas, tiene problemas para la renovación de su directiva presidida hasta el momento por Evo Morales Ayma.

En octubre de 2023, se realizó un congreso del MAS en Lauca Ñ en el que Morales fue ratificado como presidente de la Directiva Nacional; sin embargo, el TSE rechazó el registro debido al incumplimiento de requisitos.

Siete meses después, el 3, 4 y 5 de mayo, el Pacto de Unidad arcista convocó a un congreso en El Alto en el que Grover García fue elegido como presidente del MAS en reemplazo de Morales; sin embargo, el TSE tampoco aceptó su registro por observaciones “insubsanables”.

Para el 10 de junio está programado el congreso del MAS convocado por Morales para Villa Tunari, en el trópico cochabambino y se prevé que no prospere porque el TSE rechazó su acompañamiento por incumplimiento de requisitos relacionados a la participación de las organizaciones sociales matrices.

Ante este escenario, el politólogo Franklin Pareja no cree que el MAS pierda la sigla porque cuenta con la mayor militancia política de Bolivia y es competitivo para ingresar en la carrera electoral con miras a las elecciones nacionales.

“La militancia no perdonaría ni a Evo ni a Lucho (Luis Arce Catacora) porque terminen perdiendo el partido por su disputa y enemistad personal”, aseguró.

Habló de la posibilidad para subsanar el conflicto entre las dos facciones, se trata de un “pacto de no agresión” entre los líderes de las dos alas, Arce y Morales, para viabilizar un congreso de unidad.

Se trata de una metodología que permitiría pactar un acuerdo de paz entre arcistas y evistas para no inicien procesos contra ellos.

“En este contexto se tendría que considerar la aparición de un tercero que tal vez no se defina por el momento”, sostuvo Pareja.

Advirtió que, si pierden la sigla, pierden la capacidad de competitividad electoral porque en el pensamiento de sus seguidores el masismo es una gran marca registrada. “Si la pierdes, dónde irían esos masistas”, cuestionó.

La sigla tiene un alto poder simbólico y un alto poder electoral. “Si pierden la sigla, ambos (Evo Morales y Luis Arce) van a perder su capacidad competitiva electoral”, indicó.

La segunda marca registrada es el evismo. A juicio de Pareja, Evo Morales también es un símbolo. En caso de la pérdida de la sigla, el más perjudicado sería Arce porque Morales “por su propia figura tiene mejores condiciones de competencia”.

La disputa por no perder la sigla tiene sentido porque supone ir las contiendas electorales con gran ventaja. “La sigla es poderosa y ambos lo entienden y están peleando por ella”.

Sin embargo, también lo son la candidatura presidencial y la jefatura del partido. “Por eso, ellos han entendido que el jefe debe ser el candidato”.

Una segunda alternativa para resolver el conflicto de los congresos por separado es la consolidación de una directiva mixta entre evistas y arcistas. “Están obligados a hacerlo porque caso contrario van a tener el mismo resultado, el TSE les va a rechazar sus directivas”, insistió.

Otro escenario mencionado por Pareja es que, ante la falta de la resolución del conflicto en el TSE, el problema se resuelva en Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), donde Arce tiene poder a través de los magistrados autoprorrogados.

En la misma línea que Pareja, el analista político Paúl Coca descartó la posibilidad de que el MAS pierda la sigla porque hasta la fecha sólo recibió una amonestación grave del TSE y deben ser tres para que procedan la proscripción.

Además, el TSE emitió una resolución con una quinta ampliación del plazo para que las organizaciones sociales adecuen sus estatutos a la Ley 1096 y para renovar sus directivas. “No veo una intencionalidad del Órgano Electoral de aplicar una sanción fuerte contra los partidos políticos”.

A criterio de Coca, los problemas internos del MAS van a seguir, pero al final se perfilará una solución para lograr el visto bueno de su congreso. Arce mostró que con una sala constitucional se puede tener el reconocimiento de un congreso. “El Gobierno puede acudir al sistema judicial para que se reconozca su congreso, aunque es muy peligroso”, alertó.

Coca también habló de la posibilidad de un acuerdo entre las dos alas del MAS en el que uno de los grupos ceda ante él. “No hay otra opción”.

1 amonestación

El Movimiento Al Socialismo (MAS) recibió la primera amonestación grave del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con tres pierde la sigla.

OPINIONES

“Si Morales y Lucho miden su fuerza en el llano, Morales lo revuelca tres veces porque a pesar de su desprestigio tiene mucho más cuerpo”. Franklin Pareja, politólogo.

“No vemos un Órgano Electoral embarcado en proscribir a algún partido y una prueba de ellos es la ampliación reiterada de los plazos de adecuación”. Paúl Coca, politólogo.