"Es un atentado a los derechos humanos en este caso de defensores de derechos", señaló en contacto con El Día, Marco Gandarillas, investigador y exdirector del Centro de Documentación e Investigación Bolivia (Cedib). 

"Están reeditando Chaparina solo con quienes han venido a investigar esos (entre otros) hechos. Como esa vez, se usa el cerco (que en los hechos es un secuestro, privación forzada de la libertad) y se evita que se marchen o avancen. Es inadmisible", protestó.

En tanto la vicepresidente de la subcentral Tipnis, Cecilia Moyoviri, remarcó que con la retención, se constató los atropellos que sufren las comunidades indígenas y la reserva natural. "Han cercado al tribunal, esa gente (colonos) se sienten dueños de nuestro territorio", aseguró a ANF.

Las reacciones no se detienen. Por su parte Carmen Capriles, miembro de la Alianza Global por los derechos de la Naturaleza junto a Shannon Biggs y Alberto Acosta, integrantes del Tribunal, aseguró que la acción de ayer lo único que hace es poner en evidencia la situación real que hay en el Tipnis en especial a qué intereses responde el hecho de hacer la carretera.

"Es una situación delicada que puede tener muchas implicancias a nivel internacional, pero que es obvio que la defensa de la Pachamama o de la Madre Tierra se quedó en discursos y nunca se tradujeron en políticas reales", apuntó.

Además, mencionó que está claro que la población desconoce la situación actual del Tipnis y en ese sentido la visita del Tribunal representa otro hito dentro de la lucha por la defensa y protección del Parque Isiboro Sécure.

Argumentos. Gandarillas recuerda que la vía por Isinuta, desde el año pasado y por instrucciones del Gobierno se ha tornado en una zona donde no hay respeto por los derechos humanos. "Se evita el ingreso de la prensa y asambleístas que fueron a inspeccionar las obras, lo mismo que con la delegación del tribunal", denunció.