Durante el período en que Morales tenía un control significativo sobre la Asamblea Legislativa y el Tribunal Supremo Electoral, buscaba rápidamente la proscripción de otros partidos políticos y agrupaciones ciudadanas e indígenas, con el objetivo de consolidar al MAS-IPSP como el único partido en Bolivia. 

Villca formuló una evaluación luego que el Tribunal Supremo Electoral emitiera la semana pasada una llamada de la atención al MAS-IPSP, al haber incumplido normas y reglamentos elaborados por ellos mismos para los partidos políticos. 

Recuerda cómo Morales, en su momento de mayor poder, presionaba a los asambleístas para aprobar leyes destinadas a eliminar a los partidos políticos lo más rápido posible. Esto se reflejó en talleres realizados en los años 2017 y 2018, donde los delegados del MAS-IPSP plantearon requisitos rigurosos que podrían llevar a la proscripción de los partidos que no los cumplieran. 

El exsenador, ahora dedicado al cultivo de coca en los Yungas de La Paz, argumenta que Morales nunca tuvo la intención de abandonar el poder y que su objetivo era perpetuarse en él, sin prever la división dentro del MAS-IPSP. 

Se critica la actitud actual de Morales de quejarse del Tribunal Electoral, cuando en el pasado buscaba la desaparición de todos los partidos políticos que no fueran el MAS-IPSP. 

Finalmente, dijo que el Tribunal Supremo Electoral se ha visto afectado por la crisis política del MAS-IPSP y sugiere que sus miembros podrían tener alineamientos con diferentes sectores políticos, lo que ha resultado en la recepción de dos sectores divididos del partido.