John Griffith Chaney, Jack London, nació el 12 de enero de 1876 en San Francisco, California, Estados Unidos. Es autor de “La quimera del oro”, drama que relata la adversidad de los buscadores de oro, tragados por el inmenso territorio de Alaska, el río Yukón y uno de sus afluentes, en territorio canadiense, el Klondike, famoso durante la fiebre del oro al concluir el Siglo XIX. London fue uno de aquellos buscadores que jamás encontró el preciado metal, pero aprendió la lección.

Viene al caso, que parte de la clase política boliviana camina tras la quimera F21, para que el próximo año 2019, ésta impida la candidatura a la reelección del actual primer mandatario.

La realidad parece diferente y hasta opuesta a los intereses de grupos y plataformas que rechazan la reelección oficialista.

Citemos, por ejemplo, la opinión del Alto Comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, en respuesta a integrantes de F21: “Han estado buscando un pronunciamiento respecto al problema del F21 y la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), y algunas de las medidas cautelares que se conoce ya han sido analizadas por la Comisión y no han sido otorgadas porque no se puede, por medida cautelar, discutir ni el contenido de una sentencia sin entrar al fondo, al análisis de la convención o a la normativa boliviana”.

Después de las declaraciones del comisionado de la CIDH, el oficialismo afirmó que “el fallo del TCP es inapelable, definitivo y de cumplimiento obligatorio, porque es posible la reelección del jefe del Estado”.

Quedaron flotando las afirmaciones del canciller chileno Roberto Ampuero, recordándole al presidente de Bolivia: “que si hoy promete izar banderas bolivianas en territorio chileno, mañana su pueblo lo juzgará por haberlo engañado”. La última parte de la frase sería “en alusión a la repostulación” del actual mandatario.

Si así fuera, los seguidores del F21 estarían en la disyuntiva de utilizar las palabras de Ampuero a favor de esta sigla o echarlas al basurero, teniendo en cuenta que Chile, por todos los medios, busca que los alegatos en La Haya queden truncos definitivamente.

Otro factor sugestivo: el F21 no es partido, no tiene candidato y su única propuesta es impedir la reelección. Entonces, ¿qué impulsa a Carlos Mesa, definirse militante de la quimera 2019?

Bien, retornemos a La Quimera del oro, escrita por Jack London, después de navegar miles de millas por el río Klondike en la época de deshiele. Aquel fue el precio de sobrevivir a la quimera del oro y narrarla espléndidamente.