Se debe reconocer que hubo penosas marchas de los indígenas en contra de esa vía de comunicación, aunque luego se realizaron consultas entre sus moradores y dieron vía libre al proyecto que ejecuta el Gobierno nacional. Ahora llega esa comisión que se inclina más por el resguardo del medio ambiente y otra vez se origina la controversia, entre quienes están a favor y en contra de tal carretera y quienes la defienden, anunciaron que le cerrarán el paso a la comisión de inspección.
Ya se deberían poner de acuerdo sobre la necesidad de esa carretera, porque la misma traerá desarrollo para los pueblos benianos y con ello mejorarán sus condiciones de vida. Se debe entender que las carreteras son modernidad y los países desarrollados invirtieron bastante en ese tipo de obras y les va mejor, ya que tienen las condiciones para trasladar de un lado a otro sus productos con facilidad, llegando oportunamente a los consumidores en diversos mercados.
No tener vías de comunicación significa atraso y postergación y lastimosamente, en el país se sigue manteniendo la teoría de que los campesinos deben vivir en la más completa miseria y con lo más elemental, ya que no pueden producir, bajo el temor que se les arruine su producción cuando quieran venderlo, al no tener seguro los caminos para llegar a los mercados.
¿Desarrollo o postergación? algunos dirán a qué precio. Sin embargo, se debe pensar en el menor impacto negativo y no solamente manejar el discurso romántico de proteger el medio ambiente.