Medio: EJU TV
Fecha de la publicación: domingo 05 de mayo de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Constitución / Personería jurídica
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Creemos y sus aliados
están peleados, pero la organización regional fundada por Camacho quiere ser
referente en los próximos comicios. El FRI, la organización que sustenta a CC,
tiene todo en orden. Mesa quiere un partido.
El plazo del Tribunal
Supremo Electoral (TSE) para que partidos y agrupaciones ciudadanas renueven
directivas con la adecuación de sus estatutos orgánicos ha expirado. Eso sí,
aún existe la posibilidad de otra ampliación —la quinta desde 2018— para cumplir
esa obligación, según se informó desde la sala plena de la entidad. Hasta ayer
solo tres de 11 fuerzas de alcance nacional cumplieron.
Eso sí, la disposición no
incluye a alianzas formadas para terciar en los comicios de 2020 y que hoy
tienen representación legislativa. En este caso, se trata de Comunidad
Ciudadana (CC), liderada por el expresidente Carlos Mesa, y Creemos, del
gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Ambas fuerzas dejarán de estar
vigentes en un año más a no ser que se tramite la revalidación de sus
respectivos acuerdos internos.
Pero ninguna de estas dos
fuerzas ha dado señales para revalidar sus alianzas, esta vez con miras a los
próximos comicios de 2025.
El vocal del TSE,
Tahuichi Tahuichi, precisó que los acuerdos fueron legalizados, precisamente,
con esa fecha de expiración. Por eso, para estas dos fuerzas, no cuenta el
plazo que acaba de vencer.
“Las alianzas tienen un
tiempo definido que es el periodo legislativo de este Gobierno. Tienen un
límite y acaba en esta gestión. Cuando se trata de organizaciones tienen que
cumplir con sus estatutos”, explicó Tahuichi a EL DEBER.
Para los comicios generales, la agrupación ciudadana Creemos fue a la contienda electoral con la dupla Luis Fernando Camacho – Marco Antonio Pumari. Para ello, selló una alianza con Unidad Cívica Solidaridad (UCS), SOL, Partido Demócrata Cristiano (PDC), Autonomía Para Bolivia (APB) y Líder. Esa misma configuración, salvo excepciones, se repitió para las elecciones subnacionales de marzo de 2021. Ahora, en Creemos hay unas cuatro facciones.
En el caso de Comunidad
Ciudadana (CC), el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), Chuquisaca Somos
Todos (CST) y Primero la Gente (PG) dieron vida a esta fuerza política. Estos
aliados tampoco han dado mayores señales de unidad para el 2025.
El diputado Erwin Bazán
aclaró que Creemos, como agrupación ciudadana, cuenta con una personería
jurídica propia. Su directiva fue renovada en febrero, cuando estuvo el
Tribunal Electoral Departamental (TED) como veedor.
Sobre el estado de sus
alianzas, tanto en el Legislativo nacional como en la Asamblea Legislativa
Departamental (ALD) de Santa Cruz, hay fisuras y una notable escisión.
Bazán aseguró que hay
autoridades que abandonaron la lucha y están negociando intereses personales
con agentes del MAS.
“Ellos tendrán que
responder al electorado que los eligió. Creemos es una organización política
que está unida y más comprometida que nunca en la lucha por la democracia. Ese
es nuestro camino y nuestra misión”, dijo el diputado.
La directiva de la
agrupación está compuesta por Luis Fernando Camacho como presidente; Efraín
Suárez, como vicepresidente; Verónica Escalante, secretaria; y Tatiana Áñez
como vocal.
Sobre el rumbo que tomará
la organización después de 2025, Bazán señaló que el gobernador de Santa Cruz
instruyó a las autoridades electas y militantes a trabajar en la unidad de
oposición, aunque sin mencionar con cuál partido, para enfrentar al MAS en los
próximos comicios nacionales que están previstos para 2005.
“Se tienen reuniones con
líderes y otras organizaciones políticas con quienes se está construyendo el
proyecto de país, es decir, la propuesta, la plataforma que se le va proponer a
los bolivianos. No es solo cuestión de buscar candidatos sino de construir
juntos el proyecto común sobre el cual nos vamos a unir”, aseveró.
Similar situación es la
que enfrenta el CC, que pese a ser la fuerza opositora mayoritaria en la
Asamblea, se encuentra fragmentada y sus aliados distanciados.
Andrea Barrientos,
senadora de CC, afirmó que la alianza con el conjunto de las fuerzas deberá
renovarse y ampliarse en la medida que se vaya planteando el panorama
electoral. “Para mí el rumbo de CC, a la cabeza de Carlos Mesa, es ser
gobierno. No puedo hablar de candidaturas, es prematuro, pero sí estamos
construyendo alternativas que el país necesita. Es una alternativa seria”,
opinó.
Destacó que la agrupación
formó cuadros y personas experimentadas para avanzar en la construcción de esta
alternativa.
Barrientos reconoció que
existe la intención que surja un partido democráticamente establecido.
La directiva nacional de
CC está conformada por Carlos Mesa como presidente; Édgar Guzmán,
vicepresidente; Daly Santa María; Willy Seonae, Walter Villagra; Enrique
Urquidi y Ximena Valdivia.
En Bolivia hay 135
organizaciones políticas, de las que 11 son de alcance nacional. De acuerdo con
el informe al que accedió este rotativo solo tres cumplieron con la adecuación
de sus estatutos yla actualización de sus directivas.
Estas organizaciones son:
Demócratas de Rubén Costas, el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) de
Édgar Guzmán (aliado de CC), y Unidad Nacional (UN), fundada por Samuel Doria
Medina. Entre quienes no adecuaron o sus estatutos orgánicos, militancia y directiva,
sobresale Acción Democrática Nacionalislta (ADN), el Frente Para la Victoria
(FPV), el Movimiento Al Socialismo (MAS) y Unidad Cívica Solidaridad (UCS) del
alcalde Jhonny Fernández.
El vocal del TSE Tahuichi
Tahuichi manifestó que los partidos políticos debieron cumplir con la norma
desde septiembre de 2018, cuando se promulgó la Ley 1096 de Organizaciones
Políticas. Recordó que fueron al menos cuatro oportunidades en las que se amplió
el plazo, para que las dirigencias cumplan con la norma
“Hay un desinterés y
dejadez por los partidos políticos en cumplir con la norma”, remarcó.
El TSE se reunió en
Trinidad para evaluar este escenario y pronunciarse de cara a las primarias que
corren a partir de agosto.
Las dos fuerzas
opositoras, Creemos (izquierda) y Comunidad Ciudadana (derecha), durante la
campaña por las elecciones generales de 2020.
ANÁLISIS
«Las alianzas no
sobreviven a otra elección» / Paúl Coca (constitucionalista)
Las leyes electorales
bolivianas establecen lo siguiente. Primero, estas alianzas se han hecho para
participar en procesos eleccionarios. Las directivas del Tribunal Supremo
Electoral (TSE) se basan en la democratización interna y las normas que tienen
los partidos políticos a nivel nacional.
La historia boliviana
reciente, no me refiero a la década de los 70 u 80, nos muestra que no existe
una sola alianza que de una elección haya sobrevivido a la otra. Precisamente
por el tema de la dispersión de oposición, no saben cómo enfrentar al Movimiento
Al Socialismo (MAS).
Por ejemplo, en 2005 la
principal alianza era Podemos, no llegó a la siguiente elección. En 2009 era
Convergencia Nacional, no llegó al 2014. El 2014 se llamaba Unidad Demócrata,
no llegó al 2020. ¿Por qué no han sobrevivido? Porque son alianzas que se hacen
meramente coyunturales.
En segundo lugar, porque
la oposición solo por oponerse no da resultado. Tres, porque hay un grueso de
la población indecisa en cada encuesta de las elecciones, que esa población
quiere ver un plan de gobierno de candidatos, no quiere ver a los mismos de
siempre.
Lo que pasa es que no hay bloques de oposición único. El problema de estas alianzas es que cuando hay elecciones no van a enfrentarse al MAS como rival, lo que hacen es pelearse entre ellas. Y en las anteriores elecciones del 2020 hay que decir que Comunidad Ciudadana y Creemos se enfrentaron.
El MAS durante el 2005,
2009, 2014, 2020, ha hecho campaña sin pelearse con nadie porque directamente
es así. Entonces, estas son lo que se llama en política lecciones no
aprendidas.
El país quisiera saber si es viable un post MAS, basándonos en la experiencia de Jeanine Añez. Este es el momento de la oposición de mostrar al país algo diferente de los anteriores años.