El jefe nacional de MAS, Evo Morales, arremetió, una vez más, contra el presidente Luis Arce y su hijo, a quienes acusó de haber convertido el proyecto de industrialización del litio en un negocio familiar.
Morales hizo estas declaraciones en el programa “Evo es Pueblo, líder de los humildes”, que se transmite por la radio Kawsachun Coca los domingos.
Durante la entrevista se presentaron varios audios, y videos, en los que, según Morales, el hijo de Arce, Marcelo Arce, negocia el litio y los proyectos de industrialización con empresas de otros países como Rusia y China, entre otros, como si se tratara de una empresa familiar.
Morales afirmó que, incluso, uno de los exasesores denunció que lo amenazaron con silenciarlo si seguía hablando sobre los planes del hijo del presidente respecto al negocio del litio.
El jefe nacional del MAS señaló que, así como la familia de Jeanine Áñez negoció con los respiradores durante la pandemia del coronavirus en la gestión 2020, la de Luis Arce hace lo mismo con el litio, pero en este caso se trata de montos de inversión más grandes.
Morales señaló, asimismo, que el gobierno de Luis Arce está fracasando en el proyecto de industrialización del litio y lo que hace es culpar a personas “inocentes” como el exministro Juan Alberto Echazú, “uno de los hermanos más honestos”, a quien la justicia aprehendió y le otorgó detención domiciliaria esta semana.
Cuestionó, además, que el gobierno de Arce se había comprometido a producir 100.000 toneladas de carbonato de litio hasta el año 2025, situación que, según Morales no se está cumpliendo por los errores cometidos por esta gestión, por lo que Bolivia pierde millones de dólares.
Por su parte, el senador Leonardo Loza afirmó que el gobierno de Luis Arce abandonó “intencionalmente” las piscinas de la planta de litio para que el proyecto tenga problemas y se persiga judicialmente a exfuncionarios con el fin de afectar al jefe nacional del MAS.
Señaló, asimismo, que Marcelo Arce accede con facilidad a miles de litros de diésel para sus actividades empresariales particulares, mientras que cientos de personas hacen filas por horas para conseguir algunos litros.