Jhonny Llally Huata ha vuelto a la Alcaldía de Potosí. Retomó su cargo el viernes y fue recibido por una feliz alcaldesa suplente Mayra Churata que la recibió con un “bienvenido, alcalde” y, enseguida, emitió un agudo comentario: “aunque algunos no creían”. Al tratarse del alcalde electo, no cabe consideración alguna así que volvió y la suplente simplemente le cedió su lugar. Con ese retorno, ya no tiene sentido considerar el informe de siete concejales que estaban presionando para el cambio de alcaldesa, pero no se ha resuelto las dudas que surgieron como consecuencia de la crisis municipal.
La duda más grande es millonaria, pues tiene que ver con un crédito privado que se gestionó para la ejecución de obras, como si la Alcaldía potosina no contara con recursos para ello.
Cuando estalló la crisis, provocada por el intento de cambio de alcaldesa, uno de los concejales del bloque que buscaba reponer a Lesly Flores, Henry López, denunció que lo que el otro grupo estaba buscando era administrar los 127 millones de Bolivianos de crédito del Banco Bisa que habían sido gestionados por el alcalde titular.
En medio de una serie de presiones del grupo de los siete y la resistencia de los cuatro que apoyaban a Mayra Churata, López pidió que se deje sin efecto el crédito bancario y que se programen obras con los recursos de caja y bancos que estaban en el orden de los cien millones de Bolivianos.
Justo el día en el que Jhonny Llally retomaba la silla edil, el presidente del Concejo Municipal, Vidal Quispe, lanzó la denuncia en sentido que Lesly Flores ya habría negociado con una empresa constructora la edificación del Centro de Salud Potosí.