El miércoles 30 de agosto de 2023 fue el último día que el alcalde de Potosí, Jhonny Llally Huata salió de su oficina. La tarde de este viernes volvió envuelto con una manta de mixtura y el abrazo de sus incondicionales; han pasado siete meses y 24 días desde entonces. Mayra Churata, actual alcaldesa que reemplazaba en el cargo a Llally dijo sentirse tranquila para devolver el despacho al burgomaestre electo.

El 1 de septiembre de 2023 Llally era detenido formalmente en el penal de Cantumarca por el lapso de 15 días acusado de abuso sexual con agravante. El juez que atendió la causa dijo que la denuncia era de marzo de 2023 y no era posible que en cinco meses la fiscalía no hubiera avanzado en la investigación.

“Mucha pena, pero qué pena, qué pena decimos, pero realmente vamos seguramente con ustedes (la prensa) y toda la sociedad vamos a poder seguramente seguir, sacar adelante nuestro municipio”, declaró el burgomaestre cuando los periodistas le consultaron sobre los conflictos internos del municipio mientras él estaba en prisión.

Desde el 1 de septiembre y en el lapso de 10 días aparecieron otras cinco denuncias en su contra, todas de exfuncionarias del municipio potosino que lo acusaron de acoso y de violación; con todas esas denuncias la detención se amplió por dos meses y luego tres, hasta que a principios de marzo de este año logró que la justicia le concediera detención domiciliaria, aunque seguía restringido para salir a trabajar.

“Por el momento me voy a informar y luego no sé si ya está o no está (el informe), ustedes saben que hay cosas que no vi, estoy viniendo después de 8 meses hay necesidad (de informarse), dijo en medio del abrazo de sus afines que se concentraron en la vieja casona que alberga al municipio potosino.

El jueves 25 de abril sus abogados lograron que el juez otorgue la salida laboral y este viernes sin  pérdida de tiempo acudió a sus oficinas a retomar su trabajo en pleno conflicto del Concejo Municipal.