Según el analista Rafael Archondo, el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales Ayma, tras no poder subsanar las observaciones para la realización del congreso nacional, declaró una guerra contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que tendrá su desenlace en las calles. 

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“La fase jurídica queda atrás, ahora empieza la etapa política”, indica Archondo.

Este lunes 22 de abril, tras no poder subsanar las observaciones realizadas por el TSE y alianza con los arcistas, Morales anunció la postergación del congreso nacional evista para el 10 de julio en Villa Tunari. 

“Morales ha preferido postergar su congreso para el 10 de julio y en los hechos, gobernarse a sí mismo y desacatar las determinaciones del poder electoral”, dice el analista. 

Para Archondo, Morales, al no tener el aval de las organizaciones matrices para dar continuidad a su congreso, opta por “desprestigiar” a dirigentes de la CSUTCB, interculturales y las Bartolinas y alienta la duplicación de las mismas.

“El MAS evista pisotea su estatuto orgánico, alienta la duplicación de las organizaciones sindicales y emprende, ahora sí, una guerra contra las instituciones que no le favorecen”.