En febrero de este año, los sectores sociales del ala “evista” protagonizaron un bloqueo de 16 días que dejó al país con una perdida aproximada de $us 1.000 millones. Entonces reclamaban por la convocatoria a elecciones judiciales y ahora, dos meses después, alistan otra medida de presión de similares características, aunque esta vez en defensa de su partido y de su líder, el exresidente Evo Morales, a quien quieren ver nuevamente en la silla presidencial.

Para el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Juan Villca, se trata de amenazas que buscan imponer en el imaginario colectivo la “fantasía” de que Morales puede ser nuevamente candidato a la Presidencia, lo que legalmente ya no es posible.

“Lo que le queda es querer generar una fantasía de que él está habilitado para las elecciones, lo que es una mentira ... El 2016 hubo un referéndum y él ya no está en las condiciones jurídicas para ir a una elección, por tanto, lo que le corresponde es generar una suerte de fantasía de que puede ser candidato”, dijo la autoridad en declaraciones a los periodistas en la Casa Grande del Pueblo.

Villca se refirió al referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016, en el que el 51,3% de los bolivianos rechazaron una nueva repostulación de Morales, decisión que el jefe masista desoyó para luego insistir con su postulación amparado en un forzado fallo constitucional que declaró la reelección como un derecho humano, algo que posteriormente, en agosto de 2021, fue rechazado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Villca lamentó que continúen las amenazas del ala “evista” y recordó que las organizaciones sociales tomaron la decisión de recuperar el control del MAS en un congreso convocado para la primera semana de mayo en la ciudad de El Alto.

Justamente ese congreso es el que rechazan los “evistas” porque no fue convocado por la Dirección Nacional que encabeza Morales. Por el contrario, convocaron a uno en Villa Tunari para el 10 de junio y solicitaron la supervisión del Tribunal Supremo Electoral, que sin embargo observó al menos cuatro faltas que deben ser subsanadas para ello, una de ellas que la convocatoria no fue consensuada con las denominadas organizaciones matrices, cuyos dirigentes reconocidos por la Central Obrera Boliviana responden al ala “arcista”.

Ante ello los “evitas” se declararon en emergencia y este viernes al menos dos de sus representantes en sectores sociales anunciaron que ya se alista una respuesta en las calles, con bloqueos, en la eventualidad de que se impida el congreso.

“A toda la militancia del pueblo boliviano, a la CSUTCB, a las federaciones departamentales, regionales, provinciales, subcentrales, centrales, sindicados y comunidades de todo el país, Conamq, Interculturales, Bartolinas, CIDOB, de todo el país, todas las organizaciones vivas, a partir de hoy instruimos que se pongan en alerta y emergencia y haremos conocer la fecha y hora de las movilizaciones, estamos hablando del bloqueo de caminos”, anunció el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB) afín al “evismo”, Ponciano Colque.

En la misma línea, el también dirigente de la CSUTCB, Humberto Claros, dijo que “la movilización social se está empezando a calentar en ste momento”, en respuesta a los actos “groseros” del TSE. Advirtió que si los vocales de este organismo continúan con esta actitud “tengan por seguro que no van a ser los próximos en organizar las elecciones nacionales ni mucho menos las subnacionales”.

“Quieren deshacerse del MAS y destrozar a las organizaciones sociales, es un problema estructural y cuando hay un problema de país, un problema de patria, los campesinos vamos a estar primeros para dar la cara, ese el contexto de una movilización social que se está empezando a calentar en este momento”, insistió.