Medio: La Razón
Fecha de la publicación: jueves 11 de abril de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Constitución / Personería jurídica
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Los movimientos sociales del país deben presentar su documentación ante diversas instancias para validar su existencia legal. Sin embargo, surge la duda sobre la legalidad y legitimidad de algunas de ellas ante la pugna interna del Movimiento Al Socialismo (MAS).
En esa disputa, el arcismo y el evismo reivindican el respaldo de las tres organizaciones fundadores de su partido: Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígena Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMCIOB-BS) y Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (CSCIOB).
Incluso, ambos líderes políticos son arropados por un Pacto de Unidad, la matriz de cinco organizaciones sociales, como el que apoyó a Morales durante sus cerca de 14 años de gobierno. Es que el artículo 13 del Estatuto Orgánico del MAS otorga a estas tres organizaciones un papel gravitante en las decisiones de ese partido, como la convocatoria a congresos.
En entrevista con La Razón Radio, el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Juan Villca, explicó que las organizaciones sociales legítimas deben contar con actas, personería jurídica, sede y representación departamental.
Deben contar con documentación, como toda institución existente; “su personería, su estatuto, su reglamento y, lo más importante, los libros acta de elección, de posesión, donde uno evidencia el respaldo de las estructuras. Si no tiene estructura no existe”, detalló.
Villca aseguró que “una organización comunal, municipal, provincial o departamental debe tramitar su personería jurídica en una instancia departamental”, la cual es acreditada por la gobernación del departamento.
Sin embargo, cuando se trata de una organización social en el ámbito nacional, el Viceministerio de Autonomías evalúa la situación de las organizaciones para “extender la resolución administrativa con su personería jurídica acompañado de su estatuto y su reglamento”, argumentó.
Los afiliados que componen cualquier organización, “la estructura orgánica”, deben poner obligatoriamente, por estatuto, el domicilio, la sede, el plan de funcionamiento y el mecanismo de elección del directorio.
El distanciamiento entre el expresidente Morales y el presidente Arce se percibió a principios de septiembre de 2022, cuando el líder del MAS acusó al Gobierno de propiciar un “plan negro” en su contra. Esas diferencias también llegaron a las organizaciones del Pacto de Unidad, que son el sostén político y social del partido.
El Pacto de Unidad está conformado por la CSUTCB), (CNMCIOB-BS) y CSCIOB), además de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).
Estas organizaciones están divididas entre dos facciones, una que apoya a Morales y otra a Arce.
La CSUTCB fue constituida el 26 de junio de 1979. Es una organización social que agrupa a trabajadores y sindicatos campesinos del país. Participan representantes de los pueblos originario campesinos y es considerada como la organización más grande de Bolivia. Es la institución que preside el Pacto de Unidad.
Villca indicó que un congreso ha designado su ejecutivo y el domicilio legal en la avenida Saavedra, en La Paz, que está a nombre de Lucio Quispe, el secretario ejecutivo de la CSUTCB. “Y lo más importante es que la estructura de la confederación esta sostenida por nueve federaciones departamentales, (de las cuales) ocho han reconocido a Lucio Quispe”.
Quispe “ha sido siempre un compañero orgánico a su federación, él nunca ha sido militante de un partido político. Como CSUTCB está dentro de las estructuras del MAS, y todo aquel que está dentro de la estructura de la CSUTCB está dentro”, afirmó Villca.
Cuestionó a Ponciano Santos, organización de la que dijo que no filiación en la Central Obrera Boliviana (COB) como la que dirige Quispe. “Un grupo de personas se ha autoproclamado”, cuestionó.
La confederación Bartolina Sisa es una organización de mujeres campesinas de Bolivia. Fue fundada el 10 de enero de 1980 por Sabina Choqueticlla, con el objetivo de que las mujeres de las áreas rurales participaran en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales.
Villa aseguró que esa organización se encuentra encabezada por Guillermina Kuno, actual secretaria ejecutiva.
Kuno ha sido criticada por el ala evista y fue acusada de pertenecer al partido político Transformación Democrática y Patriótica (Tradepa).
“Dentro del directorio de la señora Guillermina hay una compañera, que es la secretaria de Relaciones y la delegada de la Confederación del Trópico”, que impulsa la creación de una organización paralela, denunció Villca.
La CSCIOB fue fundada en 1970 como movimiento de colonizadores, una organización de bases sociales que promueve los derechos indígenas comunitarios y agrarios. Es una instancia que como organización matriz representa a las comunidades interculturales del área rural del país.
Vilca afirmó que esta organización presidida por Esteban Alavi también busca ser dividida. “Lo mismo pasa con los interculturales, Evo Morales se ha inventado un congreso de interculturales con las cuatro federaciones del Trópico, hace un congreso con estas cuatro, de las más de 70 federaciones”
Aseguró que el ala evista no logró dividir a estas organizaciones que demostraron la capacidad y el poder de convocatoria. Recordó que el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) “no es un partido político” y que no tiene una militancia política porque sería “inconstitucional”.
Según Vilca, los miembros de las organizaciones sociales no son militantes de un partido. Sin embargo, una confederación puede respaldar a un partido político. “Revisen los estatutos, no van a encontrar un artículo donde diga ‘nosotros somos militantes’”.
“Todo este proceso de construcción es incluyente, por eso el instrumento no se reduce a dos o tres organizaciones; es un proceso que ha permitido abrir los brazos a todo el mundo y ahora es de todas las organizaciones sociales”, añadió.
Congresos
El MAS se encuentra entrampado en la convocatoria de su congreso para renovar a su directiva. Por un lado, el Pacto de Unidad convocó a un congreso para el 3, 4 y 5 de mayo en la ciudad de El Alto. Mientras que la facción evista llamó un congreso para el 10 de junio en Villa Tunari, Cochabamba.
Villca defendió el congreso arcista con el argumento de que cuenta con el apoyo de las tres organizaciones fundadoras y una facción de la dirección nacional.
Además, aseguró que, de acuerdo al estatuto del MAS, en casos de crisis, hay una secretaría que está obligada a resolver crisis. “Esa cartera orgánica está en coordinación con nuestras tres confederaciones”.
“Ellos (evistas) tienen ocho de las 14 firmas y ni una de las organizaciones fundadoras. Nosotros tenemos las tres organizaciones y cuatro firmas de la dirección nacional”, explicó.
El Tribunal Supremo Electoral deberá definir su acompañamiento a los congresos. En los hechos, el llamado del evismo no cuenta con el aval de las tres organizaciones fundadoras del MAS. Del otro lado, la convocatoria del Pacto de Unidad no tiene el visto bueno de la directiva electa en 2017.
El artículo 13 del reglamento del partido político dice que el congreso se reunirá cada dos años y será convocado por la dirección nacional del MAS-IPSP de acuerdo a temario, previo consenso con las organizaciones matrices nacionales.