Nuevamente el evismo y el arcismo intentan medir fuerzas de convocatoria. Los afines al líder nacional del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, han anunciado un congreso nacional para el 10 de junio en el Chapare; mientras que los seguidores al presidente, Luis Arce, confirmaron su congreso del 3 al 5 de mayo en El Alto. Desde Tarija, la Federación de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa” confirmó su respaldo a la convocatoria arcista y tildó de ilegal al otro encuentro.

Frente a las críticas que han surgido por parte de un diputado afín al ala evista, quien advierte que actualmente la mayoría de las organizaciones sociales que comulgan con el bloque arcista, están lideradas por dirigentes que ni siquiera son militantes del MAS, Ramos evitó entrar en esta polémica argumentando “que tiene derecho de hablar”.

Ramos enfatizó que la mayoría de los fundadores de este proceso de cambio, siguen defendiendo al instrumento político, y las organizaciones sociales están dispuestas a hacer respetar las matrices departamentales.

La dirigente de las Bartolinas recordó que ha sido el mismo Evo Morales quien ha puesto a Arce como candidato presidencial en las elecciones pasadas, por lo que ahora no entiende su accionar e intención de desgastar al actual gobierno.

“No le entiendo, a veces priman más los intereses personales y de grupo, no sé. Lo hemos invitado (a Evo) y siempre lo vamos a invitar. Él sabe cómo aquí en Tarija hemos empezado desde cero a trabajar, muchos saben la realidad de cómo hemos empezado con el instrumento político aquí, nadie nos entrevistaba al inicio, pero después los compañeros nos han dado cobertura y hemos llegado al centro de la ciudad para decirle que si quiere ser parte del proceso de cambio, lo haga de corazón y al servicio de su pueblo”, mencionó.

Consultada si existe la posibilidad de reestablecer la unidad en el MAS, Ramos se mostró positiva y dijo que se trabaja constantemente para que la mayor parte de la gente pueda unificar al instrumento político.

La dirigente de las Bartolinas reconoció que desde hace varios años atrás no ha sostenido ninguna conversación con Evo, enfatizó que el actual líder del MAS incluso solía visitarla en su casa, pero que ahora desconoce las razones de por qué se olvidó de sus “raíces” y bases que lo apoyaron.