Jorge Richter es politólogo y Vocero del Presidente Luis Arce. Desde el gobierno es uno de los actores del gobierno que día a día analiza la coyuntura política del país y su perspectiva. En esta entrevista con el periódico digital Urgente.bo, Richter describe la compleja situación del Movimiento Al Socialismo, al punto de comprometer el ciclo histórico, debido a la persistencia del expresidente Evo Morales de lograr su candidatura para las elecciones generales de 2025.

“El final de ciclo ya está mirándonos frente a frente y habrá que saber si el proceso de cambio tiene la posibilidad de lograr la permeabilidad”, afirma Richter quien plantea la necesidad de un profundo diálogo para refrescar y consolidar el Estado Plurinacional.

En estos días se ha acentuado el debate sobre la situación del partido de gobierno, hoy afectado por la fractura, desde tu análisis político cómo ves el futuro del MAS

El momento que atraviesa la democracia de nuestro país muestra que todavía algunos liderazgos del Movimiento Al Socialismo no están a la vanguardia de las necesidades institucionales de Bolivia. Cuáles son estas necesidades: el saber que debemos regirnos a la Constitución Política del Estado, el comprender de que es importante promocionar nuevos valores, liderazgos y deseo de dirigir al país en una lógica inclusiva como se había pensado al momento.

Hoy, por encima de la Constitución Política, el Estado, las normas, las disposiciones legales, la ley electoral, los partidos políticos, los tribunales que han emitido sentencias, solo como un deseo personal se quiere que todo eso se pueda cambiar, Ahí el daño es a la institucionalidad.

La persistencia del exPresidente para repostular está polarizando el país y está dejando de manifiesto una práctica política que la ciudadanía está identificando, según investigaciones, como molesta e inconveniente, fastidiosa para el desarrollo de la sociedad. Esta persistencia empieza a tener efecto sobre la economía, sobre la estabilidad social y política y de gobierno. Esa persona ha anotado su nombre en los eventos críticos a veces con éxito a veces no, desde el 2016, el año 2019, que con la ruptura institucional ha generado con bloqueos, se ha violentado la tranquilidad de los ciudadanos . Ese mismo nombre y apellido a base de fuerza e insistencia está desvirtuando nuestro sistema.

Miremos el caso del presidente López Obrador, en México donde no existe reelección, Ante los rumores que estaría buscando la relección, él firma una carta pública de compromiso ante la ciudadanía y les dice: yo no voy a buscar ninguna modificación de la Constitución que me posibilite a relegirme, pese a su altísimo nivel de popularidad y aceptación de su gobierno. Esto muestra respeto a las normas y eso le falta al país. Por supuesto que eso se muestra en la vida interna entre distintas facciones y militantes que hay en el MAS.  Esta crisis institucional podría resolverse en las calles y podrían llevar a acelerar el proceso de descomposición del MAS. En ese contexto, hay anáisis que dicen que el ciclo político puede legar a su fin ¿es posible aquello?

Es posible porque además temporalmente nos estamos acercando a lo que en Bolivia son las finalizaciones de ciclos políticos. 18 años es el promedio casi exacto de los diferentes ciclos políticos, el golpe de René Barrientos, hasta la recuperación de la democracia el año 78, luego del año 85 hasta la caída la partidocracia hasta el 2003, son ciclos que tienen más o menos estos años. Los ciclos tienen un momento de crecimiento, de vida fortalecida y después ya viene el agotamiento. Hoy con una crisis de estas características, el agotamiento se deslumbra con mayor posibilidad.

La gente se va fatigando de formas que no son conducentes a nada bueno: las peleas, la exacerbación del odio, el exponer públicamente a una persona para lapidarla ante la opinión pública refiriéndose a su familia, dejando por alto que en el pasado valoró los méritos más importantes de una persona.

Cuando estas fricciones inciden sobre la economía, el empleo, los niveles de inversión, la actividad productiva e industria, la gente se molestia y empieza a buscar nuevos actores que le garanticen algo distinto. No por algo es bueno saber que los tiempos deben ser puntuales y precisos. La permanente búsqueda de permanecer siempre en el poder provoca confrontación e inestabilidad política.

El final de ciclo ya se deslumbrara desde el 2017 hasta el 2019 por prácticas políticas que terminaron burocratizando a cierta dirigencia y a las organizaciones sociales. Nunca tuvimos ministros que duren nueve años como ministros, esas prácticas quitaron el aire fresco y ahuyentaron la renovación que necesita los estados y sociedades. Por eso había escrito, el reeleccionismo es uno de los mayores daños políticos que vivimos los bolivianos desde hace décadas.

Entonces el final de ciclo ya está mirándonos frente a frente y habrá que saber si el proceso de cambio tiene la posibilidad de lograr la permeabilidad, pero fundamentalmente lo que hay que buscar el perfeccionamiento del Estado Plurinacional para no afectar a los sectores vulnerables.

La unidad no es siempre la misma por naturaleza. La unidad política puede ser construida de emergencia sin perspectivas a largo plazo. Esa unidad solo para ganar un evento electoral no tiene vida, es falsa unidad que solo te permite superar el evento electoral y después se despedaza durante la gestión. De alguna manera eso le pasa a Comunidad Ciudadana ellos no han sido un proyecto histórico han sido una circunstancia electoral y hoy en dia si son 500 militantes tienen 300 fracciones.

O la unidad cuando está construida sobre la base de convencimiento de una mirada de estado, de una sociedad, con un proyecto que toma en cuenta a todos. Esa es una unidad pragmática y que tiene una utopía por mejores tiempos, por mayor libertad e igualdad.

¿Esa unidad utópica es posible recuperarla para el caso del MAS?

Hoy no hay indicios, porque para aquello se debe tener una mirada acabada de lo que la sociedad necesita. Las sociedades deben convivir sin discriminación, con respeto a sus derechos humanos, Un estado que garantice esos sueños de reconocernos iguales, de ser tolerantes de apagar el racismo, de terminar con la intolerancia. Esto tiene que verse institucionalizado, tiene que verse en la estructura del Estado.

Hoy eso no se debate por falta de mirada del Estado, por falta de una mirada de la sociedad, los unos tratando de deformar por la fuerza para sustituir. A los otros ya los hemos visto gobernar, desde el momento en que llegó Añez hasta que se fue que ni si quiera tuvo la delicadeza de estar en el traspaso de mando ni siquiera hubo respeto a la institucionalidad.

Entonces esto hay que saberlo resolver, no es una medida que se aborda con un decreto, es un proceso de dialogo de larga construcción y después poner la institucionalidad. El Estado ha quedado rezagado. Acá también tienen que haber propuestas de discusión profundas y después tenemos que mostrar que el modelo económico tiene fortalezas, pero al modelo hay que darle heterodoxia para darle vigencia hacia delante. Siempre el Estado va a conducir la economía, pero hoy el país necesita inversión pública y privada. Esto es indispensable.

¿Esta incertidumbre política y económica como puede ser sobrellevada por el gobierno de Arce para aliviar el temor de la gente?

El Presidente ha tomado iniciativas importantes, ha buscado construir un acuerdo con los empresarios privados que manifestaban sus preocupaciones precisamente por la ausencia de liquidez de la divisa norteamericana, por la falta de normalización del flujo de combustibles, que se ha ido solucionando en los últimos días. El hecho real pasa porque el país no tiene el mismo flujo de dólares de hace siete años. Esta es una de las realidades lacerantes, alguien por ahí decía tenemos que volver a los años de inversión pública de 7.000 millones de dólares, bien pero de dónde sacamos cuando los ingresos del país han caído sensiblemente.

La renta petrolera era de 6.000 millones de dólares, el 2023 se ha reducido a 2000 millones de dólares con tendencia a bajar. Entonces, entre el año 2014 y el año 2019 el país ve disminuir sus reservas internacionales en 9.000 millones de dólares, ¿dónde se invirtió aquello? Para recuperar recursos en divisa norteamericana se realizaron las inversiones, para que el país no pierda su cualidad de hidrocarburos se hacen inversiones. Si hoy días descubriésemos un pozo importante, debemos esperar de 2 a 3 años para que sea comercial cuando menos.

Por eso el presidente Arce diversificó los ingresos del país a través de la sustitución de importaciones y de industrialización, allí se está sembrando para cosechar lo que se denomina una economía de base ancha, que es una economía con varios sectores aportantes.

En El Alto hay un potencial enorme basado en el emprendimiento ¿Qué es posible hacer a favor de la economía popular?

Hay urgencias. Los sectores productivos, exportadores e importadores del país son de atención inmediata en su necesidad de acceso a las divisas, combustible, etc y eso se ha atendido. Las economías informales o populares son el motor de nuestra economía,  abastecen los mercados internos.  En una segunda etapa, necesitan ser incorporados en las economías en blanco que no es otra cosa que ser parte de os beneficiosos sociales.

Hay algo que no se menciona. El presidente Arce viene de una transición de ruptura institucional política y social en Bolivia, Recuperar la democracia, acomodar las cosas para que el país vuelva al camino constitucional, asumir el mal manejo de la pandemia con empobrecimiento fue complicado  

¿Cómo cree que vamos a llegar a fines del 2024?

El país va a mantener su estabilidad económica, sus indicadores de empleo, va a mantener crecimiento y empezará a conocer los frutos de la industrialización. Fíjate que hemos inaugurado la primera planta de biodiesel que es un camino para producir nuestro propio diésel es muy importante aquello. Hacia finales del segundo semestre está planificada la inauguración de la segunda planta de biodiesel en El Alto y el próximo año se tiene planificada la construcción de la planta más grande de las tres plantas para la producción de biodiesel.

Ya es muy importante lo que hicimos, son 12.000 barriles diarios de 45.000 que necesitamos hoy en día, es un paso importante. Habrá crecimiento económico, habrá combustible, pero tenemos dificultades. Esperemos que los actores de la ALP tengan a Bolivia por encima de sus intereses personales partidarios, esperemos que tengan el corazón puesto en Bolivia y en la ciudadanía y aprueben lo que hace falta para los bolivianos Los créditos no son para pagar sueldos y salarios, son para obras y proyectos generan movimiento económico, empleo. Es difícil de comprender que haya alguien que crea que sobre la desgracia del país, de la sociedad y del estado se puede crecer política y electoralmente. Esa miseria no se comprende.

El ala disidente del gobierno está empecinada en buscar la crisis y el colapso de la Asamblea y en buscar ingobernabilidad para construir una candidatura y eso no es lo que los bolivianos necesitamos. Ser de izquierda, ser representante genuino del progresismo, ser antiimperialista y anticapitalista no puede ser una construcción sobre el sufrimiento de la gente, eso va contra del socialismo. Hay cuestiones y entidades que son absolutamente sagradas: el bienestar de una sociedad, su economía, su capacidad de progreso, su empleo. Eso no se puede tocar, no se construye nunca sobre la desgracia del otro, eso es importante que lo reflexionen todos los actores.///