Evo Morales amenaza con convulsionar el país, es la palabra que ha utilizado, si es que es inhabilitado como candidato a la presidencia en 2025; peor aún, su principal operador, que encabeza su facción de la CSUTCB, Ponciano Santos, dijo que Luis Arce va salir como Gonzalo Sánchez de Lozada, en helicóptero. Este sector está preparando un verdadero golpe a la democracia, pero esta vez con un ejército que se ha constituido en el Chapare con miles de conscriptos cocaleros que actúan casi obligados porque corren el riesgo de perder su chaco; esos cocaleros deben obedecer las ordenar de los comisarios de la policía sindical que actúa supliendo a la Policía boliviana; ven a Evo Morales como su comandante.

Si se analiza la magnitud de la amenaza de Morales y Santos y se toma en cuenta el “ensayo” de bloqueo que protagonizaron sectores evistas en febrero, se puede inferir que existen huestes organizadas, una bolsa millonaria (que acumularon con los diezmos de los funcionarios públicos y del narco), una estructura, un estado mayor y un cuarto de guerra operando las 24 horas.

El evismo no amenaza solamente al Presidente, amenaza al país. No le importa la vida de la gente, la pérdida de ingresos de los pobres ni de la clase media ya de por si depauperada por las políticas del MAS. A Morales, adicto al poder, sólo le interesa volver al Gobierno. Está desquiciado.

Existe un contexto favorable para extender la convulsión social. Hay un campo minado debido a los problemas en la economía. Pero también existen algunos “diques de contención”, como zonas del Altiplano, además de sectores de La Paz y El Alto, que serán fundamentales a la hora de definir la batalla por el posible derrocamiento del Presidente.

Existe un cierto “nomeimportismo” peligroso. ¿Cómo actuarán los cooperativistas mineros a quienes Arce entregó el Ministerio de Minería? Es difícil predecirlo con exactitud, pero no se puede descartar que salgan a las calles a defender al Gobierno.

¿Qué dicen los partidos de oposición, Comunidad Ciudadana y Creemos, de las amenazas de Morales, que son extensivas al expresidente Carlos Mesa? Morales ha dicho que Mesa también es responsable del “golpe de Estado” de 2019. La democracia exige un pronunciamiento claro de los jefes opositores.

Para frenar la intentona golpista de Morales es deber de organismos Estatales como la oficina de inteligencia, FFAA, Ministerio de Gobierno, etc., que corten la conspiración y sancionen a los autores; deben ser detenidos los que abiertamente dicen preparar el derrocamiento de un Presidente legalmente constituido.

También es fundamental que el Presidente Arce escuche las demandas de la población (incluidas las de las clases medias) y que nombre una autoridad de su confianza para organizar un diálogo nacional para defender la democracia y enfrentar los problemas de la economía. El país debería que unirse para enfrentar las amenazas de Morales y sus grupos delincuenciales.