El Órgano Electoral ha dado plazo hasta el 5 de mayo a todos los partidos políticos para presentar sus directivas renovadas como un requisito de cara a las elecciones venideras. En el caso del MAS, Evo Morales y Luis Arce han retomado una pelea por la sigla y el frente se arriesga a sufrir sanciones.

Sin embargo, se puede avizorar un acuerdo “siempre que el Grupo de Puebla -que integran expresidentes de izquierda de la región- hubiera hecho un trabajo que los encamine hacia la unidad”, dijo el analista Andrés Gómez al referirse a este tema, al remarcar que “un factor fundamental de esa unidad es que Morales aceptó ir a las primarias” partidarias en una declaración el fin de semana.

Sin embargo, desde el gobierno de Luis Arce, han señalado en reiteradas ocasiones que Morales está inhabilitado y ahí se le puede presentar un problema para justificar lo que han dicho anteriormente, sostuvo el analista.

Considera además que el ‘evismo’ y el ‘arcismo’ se necesitan si es que quieren mantener vigente el partido “porque ambos están debilitados”, pues considera que la imagen del expresidente Morales está en permanente declive, y “el desgaste que ha sufrido la imagen del presidente Arce, por la crisis económica y por otros factores”, hace que la gente que está vinculada al MAS, el grupo de Puebla, “ha divisado que en esas condiciones van a perder las elecciones del 2025”.

“Probablemente, si es que no aceptan, no toleran aplicar lo que su propio estatuto dice y lo que establece la ley de Organizaciones Políticas, el procedimiento a través de la democracia interna en los partidos políticos, cada uno va a tener que ir por su bando”, dijo al avizorar que si este fuera el caso la sigla del MAS se quedará con Evo Morales y el presidente Arce tendrá que organizar otro partido político.

“(Arce) tiene aún tiempo y además tiene el poder como para hacerlo y haya dos candidatos del Movimiento Al Socialismo, Movimiento al Socialismo 1 y Movimiento al Socialismo 2”, subrayó.

Buscar consensos

La exigencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) -de renovar directivas- va a obligar a que ambos bandos puedan conversar y concertar en busca de tener un congreso en unidad, pero en ese caso los ‘arcistas’ tendrán que ceder “para reconocer que las autoridades legítimas no son las suyas, es decir, me refiero a los representantes legítimos del MAS”, apuntó Gómez en una entrevista con La Revista de UNITEL.