La senadora Andrea Barrientos y el diputado Wálter Arizaga, ambos de Comunidad Ciudadana (CC), afirmaron que la población boliviana desconfía del Censo Nacional de Población y Vivienda desarrollado el sábado y prevén que los resultados no serán publicados este año por un cálculo del Gobierno.

Durante el desarrollo del empadronamiento y después de éste, se difundieron a través de redes sociales una serie de videos y criterios de desconfianza sobre este proceso.

Según el compromiso del Gobierno, los datos relevantes de este Censo se conocerán el septiembre de este año, los mismos que servirán para una serie de medidas económicas y políticas.

“Es muy complejo, el Censo ha estado teniendo mucha desconfianza de la población y es un censo en el que la falta de información, la falta de seriedad del Gobierno para manejar un censo de esa magnitud hace que el Ejecutivo no va a tener la capacidad (de entregar resultados)”, afirmó Barrientos.

La senadora resaltó que una de las medidas de desconfianza manifestadas es el rechazo que hubo de pobladores de Pando a ser empadronados. También indicó que se difundieron videos de censistas que presuntamente borraban boletas.

El cálculo político que tendría el Gobierno, según Barrientos y Arizaga, apunta a que no se entregarán los resultados del Censo hasta septiembre, con el objetivo de evitar reconsiderar el pacto fiscal y no proceder a la modificación de las circunscripciones y a la redistribución de escaños parlamentarios.

En el caso del campo económico, Barrientos sostuvo que el Gobierno no buscará debatir la redistribución de recursos porque le restaría el 85% de dinero que administra actualmente.

La senadora consideró que al Gobierno le interesa más anular la candidatura del expresidente Evo Morales por el MAS.

“Hay muchas quejas y susceptibilidad de la gente en redes sociales y en los medios de comunicación”, sostuvo por su lado Arizaga, quien advirtió que para ello hace falta mucha “supervisión” al proceso poscensal.

El diputado de CC recordó que, en el Censo de 2012, el gobierno de Evo Morales entregó los resultados dos años después, por un cálculo político para evitar conflictos por la redistribución de recursos económicos y escaños. En ese sentido, indicó que esta situación puede repetirse, lo que haría que el Gobierno no entregue los resultados este año. (Brújula Digital)