Tras las últimas sesiones de la Cámara de Diputados, caracterizadas por disputas, confrontación y hasta agresiones físicas para imponer determinados criterios políticos, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, apuntó a la falta de mecanismos partidarios de coordinación como la causa principal para la aparición de roscas que velan por intereses propios al interior de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Desde sus redes sociales, Camargo señaló que los recientes bochornos en el Parlamento han dejado en evidencia las “profundas pugnas internas” en las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria, lo que también lleva a cuestionar las democracias internas y su efecto directo en el funcionamiento y rol del Órgano Legislativo.
En ese sentido, puntualizó que todos los asambleístas que cuentan con un curul en la ALP fueron electos a través del voto directo de los bolivianos y que por mandato constitucional, su deber es legislar, fiscalizar y deliberar en base al diálogo y el consenso, de cara al pueblo boliviano, poniendo de lado diferencias discursivas e ideológicas.
“Recordemos que el objetivo de la deliberación y del rol parlamentario es y siempre debe ser, por el bienestar común de todos los bolivianos porque haciendo uso de su derecho democrático depositaron su confianza y delegaron en ellos su representación mediante sus votos”, resaltó Camargo.
En criterio de la asambleísta cochabambina, al día de hoy, ya no existe credibilidad en el sistema de partidos y alianzas en oficialismo y oposición, esto debido a la ausencia de estatutos claros, mecanismos eficientes de comunicación, sociabilización y participación para los parlamentarios, lo que ha permitido la aparición de grupos que aseguran contar con representatividad interna, sin embargo solo velan por intereses propios y de grupos.
“La creación de roscas dentro de la ALP, que priorizan sus intereses personales o de sus caudillos, hacen que se olvide por completo las necesidades de Bolivia”, sostuvo.
Ante este panorama, afirmó que es necesario “ahora más que nunca” cuestionar a los viejos políticos, sus formas obsoletas y anacrónicas, además de las prácticas discrecionales, que demasiadas veces han traicionado la confianza del voto y corrompido el rol parlamentario, tanto en el oficialismo como en la oposición.
“Paradójicamente son estos mismos caudillos quienes luego se llenan la boca de democracia, usando este valor hasta el cansancio en sendas conferencias de prensa, cuando finalmente son ellos quienes ni siquiera la ejercen dentro de sus mismas fuerzas políticas”, cuestionó.
Finalizó exigiendo a los “caudillos” de todas las fuerzas políticas, respetar la democracia, actuar con coherencia en la labor legislativa y parar definitivamente todas las formas de violencia.