Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 11 de marzo de 2024
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Escaños
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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A menos de dos semanas de que se realice la gran encuesta o el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, una ley, un decreto supremo y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) establecen plazos hasta septiembre y diciembre de este año para que el Instituto Nacional de Estadística (INE), entregue los datos para establecer tres grandes tareas: la redistribución de escaños, la reconfiguración del mapa electoral y una nueva distribución de recursos por coparticipación tributaria.
A menos de dos semanas de que se realice la gran encuesta o el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, una ley, un decreto supremo y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) establecen plazos hasta septiembre y diciembre de este año para que el Instituto Nacional de Estadística (INE), entregue los datos para establecer tres grandes tareas: la redistribución de escaños, la reconfiguración del mapa electoral y una nueva distribución de recursos por coparticipación tributaria.
“El Gobierno nacional en base a resultados preliminares de población del Censo de Población y Vivienda - 2024, realizará la distribución de los recursos económicos de coparticipación en el mes de septiembre de 2024”, se lee en dicha norma.
En tanto la Ley 1492 del 2 de diciembre de 2022, que también tiene un solo artículo, en su primer parágrafo señala que en base a los datos oficiales de población del Censo que emita el INE, el Ejecutivo efectuará la nueva distribución de recursos de coparticipación tributaria “a partir del mes de septiembre de la gestión 2024”.
Lo más probable es que con la nueva distribución de escaños existan variaciones en la configuración actual, ya que habrá algunos departamentos que pierdan escaños en beneficio de otros que ganen. Tahuichi subrayó que esta tarea sólo se realizará si el INE entrega los datos hasta septiembre.
El segundo requisito es que hasta diciembre de este año, el Órgano Ejecutivo a través del INE tiene que remitir al TSE los datos detallados de la cantidad de población en el área urbana y rural. “En el área rural el INE nos tiene que dar esos datos a nivel de comunidad; y en el área urbana de la población a nivel de manzano”.
¿Y el TSE para qué necesita esos datos específicos?, consultó EL DEBER a la autoridad electoral quien a modo de respuesta explicó que con esos datos el TSE podrá trabajar y elaborar “la nueva reconfiguración de la geografía electoral”.
Es decir que con la nueva reconfiguración, el mapa geográfico electoral puede variar. Por ejemplo, la zona de Villa San Antonio, en la ciudad de La Paz, que es parte de la circunscripción 6, con este nuevo mapeo, puede pasar a ser parte de la circunscripción 5 ó 7.
“Si hasta septiembre no nos pasan los datos de la población a nivel departamental, y hasta diciembre no nos pasan los datos desagregados a nivel de comunidad en el área rural, y a nivel de manzano en el área urbana, es posible, es muy probable, que no se tome en cuenta en las elecciones generales de 2025”, puntualizó a el vocal Tahuichi.
El parágrafo 1 del artículo 57 de la Ley 026 de Régimen Electoral, establece la siguiente distribución de escaños uninominales, plurinominales y especiales en los nueve departamentos: La Paz está en primer lugar con 29 escaños; Santa Cruz en segundo lugar con 28; Cochabamba tiene 19; Potosí 13 y Chuquisaca 10. En tanto que Oruro y Tarija tienen nueve escaños cada uno; Beni está con ocho, y finalmente el departamento Pando está con cinco escaños, haciendo un total de 130 escaños.
Diciembre es clave
Según los cálculos del TSE, diciembre es un mes clave para empezar a trabajar en toda la reconfiguración del mapa electoral de Bolivia ya que el trabajo de campo, técnico que realizará la Unidad de Geografía Electoral del TSE requiere al menos cuatro meses.
“Está previsto que al año (2025) en el mes de abril se lance la convocatoria de las elecciones presidenciales 2025. Seguramente se fijará la fecha de las elecciones para agosto. Ese mismo mes entregaríamos credenciales al futuro presidente o presidenta, y así tendríamos garantizada la transición del nuevo gobierno para el próximo 8 de noviembre de 2025. Esa fecha es inamovible”, precisó.
Sin resultados preliminares El director del INE, Humberto Arandia, aseguraba que la entidad después del Censo no emitirá resultados preliminares porque el Censo es un proceso totalmente técnico, por lo que dará los resultados finales hasta fines de agosto.
“Vamos a cumplir a cabalidad lo que nos indica el mandato legal (que es) entregar los resultados oficiales de población el 30 de agosto de 2024. Es una operación estadística que requiere el manejo estricto y cabal de toda la información”, dijo.
Sobre el punto, el vocal Tahuichi Tahuichi precisó que el Órgano Ejecutivo a través del INE debe cumplir dos requisitos para que los mismos sean aplicados en los próximos comicios. Éstos son una nueva distribución de escaños y la recomposición de la geografía electoral, ambos en base al número de habitantes de cada región.
“El primer requisito es que hasta el mes de septiembre de este año, el Órgano Ejecutivo, es decir, el Instituto Nacional de Estadística, nos tiene que remitir los datos de la cantidad de población a escala departamental. Con esos datos de los nueve departamentos vamos a redefinir o distribuir los escaños. Habrá una nueva redistribución de escaños”, dijo Tahuichi.
Los resultados del Censo permitirán ajustar, definir, implementar y evaluar planes, programas, estrategias de desarrollo humano, económico y social, en el ámbito nacional, departamental, sectorial, municipal y comunitario.
Lo más probable es que con la nueva distribución de escaños existan variaciones en la configuración actual, ya que habrá algunos departamentos que pierdan escaños en beneficio de otros que ganen. Tahuichi subrayó que esta tarea sólo se realizará si el INE entrega los datos hasta septiembre.
El segundo requisito es que hasta diciembre de este año, el Órgano Ejecutivo a través del INE tiene que remitir al TSE los datos detallados de la cantidad de población en el área urbana y rural. “En el área rural el INE nos tiene que dar esos datos a nivel de comunidad; y en el área urbana de la población a nivel de manzano”.
¿Y el TSE para qué necesita esos datos específicos?, consultó EL DEBER a la autoridad electoral quien a modo de respuesta explicó que con esos datos el TSE podrá trabajar y elaborar “la nueva reconfiguración de la geografía electoral”.
Es decir que con la nueva reconfiguración, el mapa geográfico electoral puede variar. Por ejemplo, la zona de Villa San Antonio, en la ciudad de La Paz, que es parte de la circunscripción 6, con este nuevo mapeo, puede pasar a ser parte de la circunscripción 5 ó 7.
“Si hasta septiembre no nos pasan los datos de la población a nivel departamental, y hasta diciembre no nos pasan los datos desagregados a nivel de comunidad en el área rural, y a nivel de manzano en el área urbana, es posible, es muy probable, que no se tome en cuenta en las elecciones generales de 2025”, puntualizó a el vocal Tahuichi.
El parágrafo 1 del artículo 57 de la Ley 026 de Régimen Electoral, establece la siguiente distribución de escaños uninominales, plurinominales y especiales en los nueve departamentos: La Paz está en primer lugar con 29 escaños; Santa Cruz en segundo lugar con 28; Cochabamba tiene 19; Potosí 13 y Chuquisaca 10. En tanto que Oruro y Tarija tienen nueve escaños cada uno; Beni está con ocho, y finalmente el departamento Pando está con cinco escaños, haciendo un total de 130 escaños.
Diciembre es clave
Según los cálculos del TSE, diciembre es un mes clave para empezar a trabajar en toda la reconfiguración del mapa electoral de Bolivia ya que el trabajo de campo, técnico que realizará la Unidad de Geografía Electoral del TSE requiere al menos cuatro meses.
“Está previsto que al año (2025) en el mes de abril se lance la convocatoria de las elecciones presidenciales 2025. Seguramente se fijará la fecha de las elecciones para agosto. Ese mismo mes entregaríamos credenciales al futuro presidente o presidenta, y así tendríamos garantizada la transición del nuevo gobierno para el próximo 8 de noviembre de 2025. Esa fecha es inamovible”, precisó.
Sin resultados preliminares El director del INE, Humberto Arandia, aseguraba que la entidad después del Censo no emitirá resultados preliminares porque el Censo es un proceso totalmente técnico, por lo que dará los resultados finales hasta fines de agosto.
“Vamos a cumplir a cabalidad lo que nos indica el mandato legal (que es) entregar los resultados oficiales de población el 30 de agosto de 2024. Es una operación estadística que requiere el manejo estricto y cabal de toda la información”, dijo.
Los resultados del Censo permitirán ajustar, definir, implementar y evaluar planes, programas, estrategias de desarrollo humano, económico y social, en el ámbito nacional, departamental, sectorial, municipal y comunitario.