Medio: El Potosí
Fecha de la publicación: jueves 16 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Por una parte, hay que tomar en cuenta que no todo el pueblo tiene edad para votar ya que quienes pueden hacerlo son los mayores de 18 años. Si la ciudadanía se ejerce a partir del voto, y la posibilidad no solo de elegir sino de ser elegido, entonces tendremos que remitirnos al padrón electoral así que la cifra de 11 millones de habitantes se reducirá notoriamente. De hecho, la última consulta popular nacional fue el referendo del 21 de febrero de 2016 en el que, según datos oficiales, aparecieron 6.502.069 votantes. Así, la cifra del pueblo boliviano se reduce a casi la mitad.
Pese a las variaciones numéricas, la única forma viable de interpretar el sentir del pueblo boliviano es mediante el voto y, para ello, solo se puede contar con los mayores de 18 años. Los resultados oficiales de la votación reflejan lo que el pueblo quiere respecto a determinados temas, cuando se trata de un referendo, y define quiénes serán sus autoridades, en el caso de las elecciones.
Sobre la base de esa teoría tan básica, llama la atención que, al referirse a su continuidad en el poder, el presidente del Estado haya declarado, en una entrevista con el diario paraguayo ABC Color, que “el pueblo me pide que vuelva, yo no quiero”.
Lo primero que llama la atención de esas palabras es esa intención, común en muchos políticos, de atribuir ciertas conductas al deseo popular. Es una forma de proceder marcada de cobardía ya que un gobierno o gobernante hace algo porque así lo quiere pero traslada la fuerza del deseo al pueblo, ese que no tiene rostro, ni una sola voz que pueda hablar por él.
Habrá que responderle, entonces, que, si de su continuidad se trata, no es el pueblo el que quiere que se quede, o que se vaya, sino una porción del electorado, aquella que se expresó en ese sentido precisamente en el referendo antes mencionado.
El referendo fue convocado debido a que tanto el gobierno como el propio Evo Morales manifestaron su intención de mantener a este en el poder, pese a la limitación constitucional. El artículo 168 de la actual Constitución Política del Estado señala que “el periodo de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”. Como Morales ya fue reelegido una vez de manera continua (e incluso antes, si se toma en cuenta procesos electorales anteriores), entonces no puede volver a ser candidato.
Como la intención es que el presidente vuelva a postularse, la única alternativa era modificar el artículo que le impide hacerlo. Por eso es que la única pregunta del referendo fue “¿usted está de acuerdo con la reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado para que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser reelectas o reelectos por dos veces de manera continua?”. Como se sabe, la opción “no” ganó con el 51,3 por ciento. Eso significa que la mayoría del electorado boliviano —nótese que no se usa la palabra “pueblo”— expresó su negativa no solo a que el artículo 168 se modifique sino, fundamentalmente, a que el presidente Evo Morales vuelva a postularse.
Por tanto, no se puede alterar mañosamente el sentido de la pregunta del referendo, como Morales lo hace en la entrevista. La mayoría del electorado se opuso, formalmente, a su reelección, y lo que él tiene que hacer es acatar ese pedido.