La cantidad de censistas, capacitación, conflictos por límites, logística, falta de información y los planes de contingencia son algunas de las falencias que identificó la Observación Ciudadana de la Democracia (OCD Bolivia) a la organización del Censo de Población y Vivienda, que se llevará a cabo el 23 de marzo. 

La responsable de la OCD Bolivia, Sandra Verduguez, en contacto con la ANF, consideró que la falta de información por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el contenido de la boleta censal y cómo debe responder genera desconfianza en la población. 

“No sabemos cómo se está capacitando a los voluntarios en el área rural porque el censo tiene que llevar hasta el último de los bolivianos. Por ejemplo, se ha hablado de una plataforma virtual para que se complemente la capacitación que han recibido los voluntarios, eso está bien para el área urbana, pero no tenemos la certeza si está dando resultado en el área rural donde no existe acceso a las herramientas digitales”, afirmó Verduguez.

La semana pasada el INE habilitó la plataforma “Yo me capacito” para que los censistas voluntarios se capaciten de forma semipresencial. Asimismo, se crearon dos aplicaciones móviles: Mi día como censista, en la que se brinda una ayuda memoria sobre los pasos que deben seguir los censistas el 23 de marzo; y la otra aplicación: Llenando mi Cuestionario, que explica sobre cómo llenar el cuestionario censal. 

En ese sentido, consideró que los voluntarios deben tener un manejo preciso de la boleta censal, tomando en cuenta que existen filtros y símbolos que deben ser reconocidos y tomados en cuenta al momento de llenar el cuestionario. Advirtió que la falta de conocimiento de esos elementos puede generar distorsión en la información que se recabe. 

“En cuanto al manejo de la boleta la boleta tiene filtros y son sumamente importantes que se conozca estos temas, si el voluntario no está capacitado la información se puede distorsionar, no tendrá la seriedad que se necesita. También tiene símbolos en la boleta, por ejemplo, señala que el voluntario puede leer las opciones de una determinada pregunta y otros símbolos indican que solamente puede hacer la pregunta y no leer las opciones. Entonces, se deben tomar en cuenta esos elementos”, precisó. 

Boleta censal 

Por otra parte, observó que existe poca información sobre las preguntas que contiene la boleta censal, cómo debe responder la población y qué preguntas le realizarán los voluntarios. Afirmó que eso es importante y que no se debe dejar a último momento.

“Si la ciudadanía estaría informada sobre las preguntas que van a hacer, respondería con mayor confianza, lo haría con mayor seguridad. Se publica la boleta en la página web y sabemos que una pequeña cantidad de personas entran para leer las preguntas del censo. Existe muy poca información sobre este tema y no es suficiente decir hay 59 preguntas, sino explicar a la ciudadanía cómo debe responder estas preguntas, qué le van a preguntar”, expresó.

En octubre de 2023, el INE presentó la boleta que será empleada en el Censo Nacional del 23 de marzo que contiene siete capítulos y 59 preguntas, 10 más que en el cuestionario del proceso de 2012. El documento está dividido en siete capítulos: ubicación de la vivienda, tipo de vivienda, características de la vivienda con personas presentes, emigración internacional, mortalidad, listado de personas y características de cada persona.

Límites 

Otra de las observaciones son los conflictos limítrofes entre municipios o departamentos, dijo que, si bien la entidad estatal no tiene la tuición de solucionarlo, debe contar con un plan en caso de que se registren problemas durante la jornada censal o una lista donde existen estos problemas, pero hasta el momento no se conoce esos detalles. 

“Los problemas de límites no se han solucionado aún persisten, entonces el INE debería decirnos cómo está enfrentando este tema, si se han identificado los lugares donde existen problemas de límites y cómo se va a proceder en esas regiones. Son aspectos técnicos que el INE debería de informar, si bien ha dicho que no está en su competencia, pero si va a recoger información tiene que enfrentar estos conflictos”, añadió. 

A la vez, indicó que en este punto también se debe tomar en cuenta la posible falta de voluntarios en algunas regiones. Tal es el caso de la paz donde aún existe una falencia de 2.500 empadronadores y en santa cruz se requieren 13.723, según información del INE. 

Verduguez dijo que en caso de no se incorpore esa cantidad de personas el INE debe contar con una estrategia para completar las personas que faltan, o cómo se resolverá esas faltantes. Advirtió que ese es un elemento que se debe prever lo más antes posible. 

Desastres naturales 

Por otra parte, señaló que existen varias regiones del país que fueron afectadas por las inundaciones y desborde de ríos, donde familias enteras tuvieron que dejar sus hogares. Estimó que el INE debe presentar una propuesta para enfrentar estos conflictos. 

“Estamos en una época tan complicada por las lluvias y hay muchas familias afectadas por desastres, también sería bueno conocer cuáles son los planes de contingencia que tiene el INE para estos temas. En el área rural el recojo de datos dura tres días, pero ahora la situación ha cambiado porque hay familias afectadas en todas partes, entonces creo que debería mostrarnos qué plan tienen para enfrentar esta situación”, resaltó.