La expareja de Evo Morales, Gabriela Zapata Montaño, volvió a afirmar en su última audiencia que el niño que supuestamente tuvo para Evo Morales nació y que fue inscrito en Registro Civil. Asimismo, reveló que fue presionada por «altos funcionarios del Estado» para declarar que el niño falleció para ser detenida, a fin de «justificar» la derrota del MAS en el referéndum de 2016.
Zapata reafirmó que, el hijo había nacido y que fue anotado en Registro Civil junto a Morales pocos meses después del nacimiento, de acuerdo con un audio difundido por Erbol en la que se oye la declaración de la mujer.
La expareja de Morales declaró que, el 6 de febrero de 2016, fue presionada por “altas autoridades de Gobierno” para declarar que el hijo había fallecido, lo cual se negó a hacer. Por ello, a los cinco días, Morales salió a declarar que el hijo había fallecido a los tres meses de nacer, según versión de la acusada.
En sus declaraciones, también reveló que le informaron que iba a ser detenida para justificar la derrota de Morales en el referéndum del 21 de febrero de 2016: “Se me había comunicado que yo tenía que colaborar, que se me iba a detener dos días después” (el 26 de febrero).
“Yo tenía la orden de no declarar. No declaro y me trasladan a las celdas de la Felcc (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen)”, afirmó.
Por otra parte, implicó a su exabogado, Eduardo León, de no haberla defendido y solo haber generado polémica, supuestamente aprovechando la coyuntura del caso para hacer política.
Según Zapata, León le había ofrecido sus servicios legales bajo financiamiento de Arturo Murillo, y Jaime Navarro, que entonces eran dirigentes políticos de Unidad Nacional. Más que defenderla, León le habría obligado a inculparse por el caso de la empresa CAMC en la que Zapata era gerente.
“El doctor Eduardo León quería que me incrimine, indicando que, en un anticrético que yo tenía con mi excompañero (Evo Morales), se habían firmado contratos de la (empresa) CAMC a la cual yo me había rehusado”, declaró. (Agencias)