Hoy se resolverá el futuro del presidente del Senado, José Alberto “Gringo” Gonzales, en la reunión que sostenga con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, en medio de total hermetismo y calificaciones del oficialistas que lo consideran una autoridad “imprescindible”.

El encuentro anunciado para anoche no se desarrolló, pese a que el Jefe de Estado volvió al país, procedente de Asunción (Paraguay); la prensa en La Paz conoció extraoficialmente de fuentes en Palacio de Gobierno, pasada la medianoche, que la reunión se desarrollará recién hoy, jueves.

El martes, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició una visita oficial al país y recibió denuncias contra el Gobierno por incumplimiento de los resultados del 21F, se conoció la carta de Gonzales de renuncia “irrevocable” al cargo. La noticia copó los principales titulares de la prensa, como era de esperarse.

Pero el mismo día, la cabeza del Senado anunció que su decisión apoyada en razones familiares iba a ser resuelta por el Primer Mandatario ayer, abriendo la posibilidad de revisarla y dejando en suspenso la expectativa generada.

Al menos hasta que la Cámara Alta trate su carta de renuncia, Gonzales sigue siendo Presidente del Senado, pero el caso tomó por sorpresa al oficialismo y la oposición.

Las reacciones a la dimisión continuaron ayer. En el MAS se formaron dos corrientes: unos expresaron que respetaban su decisión de irse por motivos familiares y otros que rechazaban su partida de la Asamblea Legislativa.

La posición del gabinete de ministros es clara: “Respetan su decisión".

“Los problemas personales te obligan a tomar decisiones de ese tipo, pero hay que respetarlas”, indicó el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, a su salida de la Casa Grande del Pueblo, donde se evaluó la decisión del senador por La Paz.

A dicha posición se sumó el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, quien dijo que se debe respetar la posición expresada por Gonzales, pues tiene la necesidad de estar con su familia.

A ellos se sumó en iguales términos el ministro de Desarrollo Productivo, Eugenio Rojas.

Contrario a la postura de los ministros, hay un bloque de legisladores que trata de convencer a Gonzales de no dejar el cargo. Está encabezado por los senadores Adriana Salvatierra y Milton Barón, y la diputada Betty Yañíquez.

Barón auguró que el Presidente y el Vicepresidente puedan convencer a “Gringo” de no irse, pese a que Álvaro García Linera dijo que tras la dimisión sería reubicado en otro cargo en el mismo Gobierno.

“’Gringo’ nos dijo que va a sostener una reunión con el Presidente y Vicepresidente, entonces nosotros vamos a estar atentos a las decisiones que salgan de esta reunión”, manifestó el legislador del MAS por Chuquisaca.

El año pasado, José Gonzales le dijo a Morales que quería dejar el Senado; en febrero de este 2018 se lo ratificó, pero le pidieron un compás de espera mientras se solucionaban “algunos asuntos importantes”, según informó el martes García Linera.

NIEGAN DIVISIÓN

"No existe ningún quiebre, ninguna ruptura de ningún militante del proceso de cambio. Al iniciar la anterior (legislatura) e incluso ésta dijo que existían algunos conflictos de carácter personal que le impedían continuar (en el cargo)", sostuvo la senadora Salvatierra al referirse a la dimisión de Gonzales y las versiones de la oposición sobre un aparente resquebrajamiento en filas del MAS.

Agregó que "en los procesos existen personas que son imprescindibles y uno de ellos es el compañero 'Gringo' Gonzales", ratificando que esperan la determinación que pueda surgir del encuentro entre el Jefe de Estado y el asambleísta.

La carta de dimisión aún no fue derivada al Órgano Electoral Plurinacional (OEP), razón por la cual, sigue siendo titular de la Cámara Alta. "En la medida de que el Tribunal Electoral no reciba la carta, 'Gringo' Gonzales sigue siendo Presidente", agregó Barón.

De hecho la renuncia tampoco fue votada, ni aceptada ni rechazada en el pleno del Senado, como manda el procedimiento.

VOCES EN LA OPOSICIÓN

Mientras que desde la oposición se observan diferentes formas de manejar la situación.

El senador demócrata Óscar Ortiz escribió en su cuenta en Twitter: "En las crisis se aprecian las distintas actitudes, posiciones e intereses. Mientras el vicepresidente Álvaro García se apresuró a dar por consumada la renuncia de Gringo González al Senado (y a ofrecerle otro cargo), los senadores del MÁS pidieron desconcertados que la retire".

El jefe de la opositora Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, consideró el martes: "El Gobierno tiene cada vez menos representantes de la clase media, que ya le ha dado la espalda a Evo. El MAS no podrá sustituir a Gonzales".