Este miércoles se han realizado diferentes manifestaciones sobre el 21F, entre ellas, los legisladores de CC pidieron que Morales sea enjuiciado por no respetar el referéndum y también pidieron que el busto del exmandatario sea retirado de la ALP.

La clase política boliviana reivindicó el 21F este miércoles, recordando los ochos años del referéndum de 2016, que le dijo NO a una nueva postulación al expresidente Evo Morales, quien, sin embargo, pasó por alto los resultados e insistió en buscar un cuarto mandato el 2019.

Era previsible que la oposición reivindicara esta fecha como lo viene haciendo cada año, sin embargo, no se esperaba que el gobierno de Luis Arce también lo hiciera. En concreto, fue el ministro de Justicia, Iván Lima, quien escribió que el “el 21F es definitivo de acuerdo con nuestra Constitución, solamente Evo insiste en no cumplir”.

Es más, lanzó un globo de ensayo orientado a que la Asamblea Legislativa autorice un nuevo referéndum que podría realizarse el día de la elección judicial “y de esa manera elegimos nuevos magistrados y despedimos a quien destruyó la independencia judicial”, en alusión al jefe de su partido.

Fue más allá al sugerir que “el TSE puede incluir un ánfora más y el pueblo puede decidir este año un cambio real y verdadero en la justicia”.

Este miércoles se han realizado diferentes manifestaciones sobre el 21F debido a que hace ocho años, el MAS llevó a consulta la modificación parcial de la Constitución Política del Estado para la tercera respostulación de Morales y Álvaro García Linera, la población rechazó de forma mayoritaria la reforma constitucional y ratificó una reelección continua por una sola vez.

Pero el Movimiento al Socialismo decidió no respetar ese resultado, bajo el argumento que no se iba a tocar ese artículo, forzó a través del Tribunal Constitucional una sentencia que estableció la reelección indefinida como un derecho humano.

Los diputados Pablo Arízaga y Luisa Nayar presentaron una carta en la Casa grande del Pueblo dirigida al presidente Luis Arce, a quien pidieron el enjuiciamiento de Morales, de García Linera y de otros por incumplir el mandato soberano del pueblo que se tradujo en el referéndum del 21 de febrero.

“Estamos pidiendo que se sancione a Evo Morales por haber vulnerado el 21F (…). Le hacemos recuerdo a Luis Arce que él es producto del 21 de febrero, que es producto del fraude electoral y no puede ser posible que lleve adelante estos contubernios y ‘alcahueteríos’”, dijo Nayar.

Recordó que, entre el referéndum del 21 de febrero de 2016, las elecciones primarias y el proceso electoral anulado de 2019, el Estado ha gastado al menos 437 millones de bolivianos, para procesos que en definitiva no han cumplido su objetivo.

Por su parte, su colega José Manuel Ormachea en el edificio antiguo de la Asamblea Legislativa Plurinacional pidió mediante una carta dirigida a la Cuarta Secretaria de la directiva de la Cámara de Diputados que se retire el busto de Morales, ubicado en el hall.

El legislador criticó que en el periodo 2011-2012 se haya alentado “el culto delirante a la personalidad y una provocación al parlamento, es absolutamente ilegal que se haya erigido este monumento a Evo Morales”, sostuvo.

“Estamos cumpliendo la ley al mandar a retirar el busto de Morales”, en aplicación a la Ley de Monumentos, porque esta norma establece que no se podrá levantar monumentos, bustos o estatuas de personas que siguen con vida, afirmó.

El busto de Morales fue colocado pese a las críticas que hizo la oposición. Ormachea sostiene que también se cometió un daño económico al Estado porque se usaron recursos públicos. No solo se trata del diputado que hizo construir el busto, sino que de quienes avalaron como Héctor Arce Zaconeta que en esa época presidía Diputados.

“Nadie puede creerse un faraón en el país ni dictador eterno, sentenció el diputado que planteó “desmontar el culto a la personalidad de Morales y a esa cultura del mesianismo”.

Recomendó que el busto sea llevado a las oficinas de los senadores Leonardo Loza o Andrónico Rodríguez para que lo “abracen”, pero nunca más se pueden colocar este tipo de imágenes en el primer poder del Estado.