El acuerdo para viabilizar las elecciones judiciales es del día viernes. Con el compromiso asumido por la mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, el conflicto estaba temporalmente resuelto, pero los bloqueos no fueron levantados de inmediato.

Es cierto: frente a una situación de crisis como la que todavía estamos viviendo, lo que debía hacer las autoridades de la Asamblea Legislativa Plurinacional era convocar a una sesión extraordinaria a la brevedad posible. Que haya sido para el mismo viernes habría sido un positivo mensaje para el país, pero no lo hicieron. Prefirieron tomarse su tiempo y programar la sesión para el lunes, y ni siquiera para las primeras horas, sino a las 18:00.

Frente a esta actitud indolente, que demuestra el nivel de legisladores que tiene el país, los bloqueadores también decidieron tomarse su tiempo. La confederación de campesinos “evista” puso como excusa precisamente la indolencia parlamentaria para decir que se no se levantará la medida de presión sin antes consultar con sus bases. Finalmente, los últimos bloqueos fueron levantados ayer dejando un enorme perjuicio económico.

Según estimaciones del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el bloqueo de caminos ha dejado una pérdida superior a 700 millones de dólares que afectan fundamentalmente al sector exportador y al turístico.

En lo que se refiere a las exportaciones, no solo se ha evitado la salida de productos que son transportados por vías camineras hacia los puertos, especialmente del Pacífico, sino, fundamentalmente, se ha afectado la credibilidad, que es una de las bases para la gestión de negocios. Esta es una de las razones por las que Bolivia no puede salir de su secular atraso ya que las iniciativas privadas orientadas a la venta de productos al exterior son permanentemente afectadas por los bloqueos.

Los comerciantes saben que las ganancias se obtienen por la venta en grandes volúmenes y, por el peso, estos no pueden transportarse por vía aérea, así que es necesario transportarlos por carretera. En Bolivia, acordar la entrega de productos es difícil porque los compradores, en el exterior, saben que nuestro país es de alto riesgo debido a los constantes bloqueos de caminos. ¿Cómo se puede hacer negocios en esas condiciones?

El otro sector afectado es el turístico por cuanto este requiere de altos niveles de seguridad. Lo que Bolivia necesita son turistas que eligen al país para vacaciones, y no aquellos que solo están de paso. No obstante, los viajeros que llegan para quedarse por lo menos tres días hacen sus reservas con tiempo, no de meses, sino de años por una razón elemental: a mayor anticipación de compra, menor es el costo. Un pasaje de avión tiene un costo alto, pero se puede conseguir descuentos que superan el 50 por ciento si se los compra con anticipación de un año.

Debido a que el carnaval es feriado en varios países del mundo, estas son fechas de alta demanda para el turismo. En Bolivia, la región que más se beneficia con eso es Oruro, que tiene a sus carnavales como su principal atractivo turístico que, por eso mismo, es fuente de importantes ingresos. Debido a los bloqueos, miles de turistas han cancelado sus reservas, tanto de pasajes como de ocupación de piezas de hotel. Que los bloqueos se hayan levantado este fin de semana no cambiará nada, puesto que las cancelaciones generalmente son definitivas.  En 2023, el Carnaval de Oruro movió aproximadamente 34 millones de dólares. Esa es la estimación de las pérdidas que está ocasionando la medida de presión levantada recién ayer.