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Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 01 de febrero de 2024
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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No existe forma de zafarse del bloqueo maldito que ha impuesto el MAS “evista” y que ya pasa de los diez días. Solucionado el intríngulis penoso de la Gobernación cruceña, que tal vez no haya sido del gusto de todos pero que tenía que llegar, queda este inhumano bloqueo, que debería ser castigado con toda la fuerza de la ley. Sin embargo, sabemos que no pasará nada porque el miedo que el Gobierno le tiene a Morales, es enorme, aunque trate de disimularlo lanzándole afrentas y retos desde las alturas, porque teme aproximarse a su guarida tropical. Finalmente, todos los masistas han endiosado a Evo Morales, y, comenzando por Arce Catacora, saben que le deben el dominio que hoy ostentan. Sin Morales, el “mamanismo” no hubiera ni olido el poder en la dimensión actual.
Cuando los cruceños – y los bolivianos en general – deploramos los bloqueos canallas que se imponen en Bolivia, perjudicando la producción, el comercio, y la vida de la gente, frenando el desarrollo del país, inmediatamente surge la comparación con los bloqueos que existieron en Santa Cruz y con eso se quiere emborrachar la perdiz. Nada más falso.
Los bloqueos que soportamos del MAS o de los “movimientos sociales” afines, se realizan siempre con ánimo destructivo, felón, porque van directamente a la obstrucción de las carreteras por donde se moviliza la economía nacional. Desde los bloqueos que impuso Evo Morales, contra el gobierno del general Banzer, en defensa de la erradicación de los cocales, interrumpiendo durante más de un mes la vía Santa Cruz-Cochabamba, se impuso la “cultura” del bloqueo. De ahí en más que los atrincheramientos carreteros masistas no han abandonado esa línea: rendir al Gobierno asfixiándolo.
Los cruceños no bloqueamos carreteras ni caminos y si se producen son por acción de los paisanos ahora disfrazados de “interculturales”, término hasta hoy indescifrable, pero que se refiere a los asaltantes de tierras. En Santa Cruz se producen paros de protesta, donde se toman rotondas y algunas calles, mas sin la intención troglodita de malograr la ya muy pobre economía nacional. Se han hecho paros en nuestra capital, pero porque exigíamos la autonomía, o deplorábamos el fraude electoral, o demandábamos la realización del censo. Esto, plenamente justificado, como consecuencia de un reclamo popular producto del cabildo.
¿Son comparables las tomas de rotondas con los bloqueos salvajes? De ninguna manera. Es que los cambas tenemos otra mentalidad en todo sentido, principalmente cuando se trata de solucionar nuestros problemas. ¿Habría sido tolerable que, para darle arreglo el tema de la Gobernación, se bloquearan calles o caminos porque unos quisieran que se mantenga Camacho como gobernador y otros prefirieran la sucesión de Aguilera? Eso no está en nuestros genes.
Sin embargo, los masistas y sus afines bloquean caminos, no toman plazuelas ni ponen “pititas” en las calles. ¿Cómo no se iba a burlar Evo Morales de las “pititas” cruceñas, pero que se extendieron por todo el territorio nacional y lo hicieron huir a México dejando sus pantuflas y abandonando camas y petacas? Ellos, los masistas, hacen zanjas rompiendo el asfalto de las carreteras; siembran de pedrones las grandes vías de comunicación; mediante explosivos derrumban cerros sobre las estradas que tanto tiempo y dinero cuestan construir. Y, además, cobran peaje a la pobre gente que está hambrienta e insolada, para que traviesen una trinchera de piedras. Son unos malandrines sin perdón que destruyen lo poco que tenemos para sobrevivir.
¿Se puede concebir que el sector “evista” realice un bloqueo sin conocimiento de Evo Morales? ¿Por qué la ley no cae sobre el instigador de estos desmanes? ¿Por qué Evo Morales no ha tenido ni siquiera una citación judicial para aclarar sobre su participación o no en estos actos criminales? ¿Acaso no ha provocado los hechos más abominables con sus trampas electorales y las muertes como consecuencia de ello en el 2019, según denuncian algunos masistas que estuvieron cerca de él? No es concebible que Jeanine Añez y Camacho estén presos y que el principal instigador de esta tragicomedia no solo esté libre, sino que se muestre prepotente porque está protegido desde el poder y sabe que le temen.
Mienten los “evistas” diciendo que el bloqueo actual se debe al profundo anhelo democrático que tienen porque el derecho y la ley se cumplan; afirman que su bloqueo se debe a su patriótica decisión de renovar el poder judicial con nuevas elecciones como está establecido constitucionalmente; expresan que no pueden tolerar que los magistrados se hayan prorrogado en sus funciones violando la Carta Magna. Todo eso es mentira, pura cháchara, debido a que Evo Morales ha promovido este bloqueo porque los magistrados prorrogados ilegalmente no le permiten candidatear a la presidencia en el 2025. Existe un odio mortal entre “evistas” y “arcistas” en la disputa por el poder, pero resulta que todo el país tiene que pagar el pato de la bronca que hay entre las dos corrientes del MAS.
Nadie está conforme con la prórroga de los magistrados porque resulta un bodrio, salvo algunos estrategas del Gobierno que, mediante el mecanismo judicial, quieren liquidar políticamente a Morales. Pero que no venga, justamente Morales, que les abrió el camino a estos togados fantasmales, a romper sus vestiduras diciendo que sufre por la democracia en Bolivia y porque no existe una justicia cabal. Ya está siendo tiempo de callar esos embustes, de cumplir con las obligaciones constitucionales, y que a las fuerzas del orden (militares y policías) se les ordene actuar para que abran los caminos y liberen a los miles de ciudadanos secuestrados y vehículos que están atrapados detrás de los parapetos masistas por la ambición de Morales.