Tras conocerse que Bolivia es el tercer país más corrupto de Sudamérica, legisladores radicales del Movimiento Al Socialismo (MAS) aseguraron que la culpa recae en los renovadores y en el gobierno, quienes se niegan a ser fiscalizados o investigar a las autoridades implicadas en estos ilícitos.

El listado fue presentado con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) elaborado por la organización Transparencia Internacional. Bolivia obtuvo una calificación de 29 puntos y se ubicó en el puesto 133 de 180 países, lo que lo convierte en el tercer país más corrupto de la región.

Senadora Quispe denuncia falta de respuesta ante casos de corrupción

La senadora Simona Quispe enfatizó en que constantemente denunciaron los hechos de corrupción y enviaron varias peticiones de informe a las autoridades pertinentes para exigir explicaciones, pero nunca fueron escuchados.

En ese sentido, aseguró que el Gobierno buscará excusas para justificar su posición en el ranking de corrupción. No obstante, precisó que la población debe darse cuenta de dónde radica el verdadero problema.

Diputado Rojas culpa a los renovadores del partido

Por su parte, el diputado radical Daniel Rojas manifestó que esta situación es culpa de los renovadores del partido. Además, señaló que ahora no solo son los radicales quienes denuncian la corrupción; ahora es una realidad comprobada por un organismo internacional.

Justicia y Administradora Boliviana de Carreteras bajo sospecha

Según su criterio, la justicia es el ámbito en el que más corrupción se puede observar, ya que las personas de bajos recursos siguen sin poder acceder a ella. También hizo hincapié en las numerosas denuncias contra autoridades y en el caso de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).

Ante este escenario, aseguró que el Gobierno encubre todos estos hechos a través del sistema judicial para desestimar las denuncias y permitir que los implicados queden impunes.