Medio: La Razón
Fecha de la publicación: sábado 20 de enero de 2024
Categoría: Debate sobre las democracias
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El autoritarismo, la justicia por mano propia, la falta de denuncias, la incertidumbre, la violencia colectiva, el sentimiento de exclusión social y el malestar individual y social son algunas de las consecuencias de la ausencia de justicia en un país.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, Carlos Martín Beristain, doctor en Psicología Social y especialista en Educación para la Salud, explicó que cuando el Estado no garantiza seguridad y justicia, la población tiende a adoptar una visión autoritaria, en lugar de respetar los derechos humanos.
“Estamos viendo lo que está pasando en las cárceles en el mundo y los territorios de exclusión (…) son contestos de violencia colectiva”, dijo.
Aseguró que cuando una colectividad no ve respuestas a las agresiones, entonces es más sencillo pensar en afrontar estas situaciones de una forma violenta y autoritaria, cuyas acciones van en detrimento de la democracia.
Asimismo, explicó que la impunidad termina siendo un mecanismo educativo que hace que la gente no confíe en denunciar. “Es muy difícil desestructurar esta idea, el Estado tiene que dar muestras de credibilidad”.
Ejemplificó con la violencia sexual, cuando una mujer denuncia no se le cree, no hay peritajes específicos, existe revictimización o se minimizan los casos de abuso sexual. “Denunciar para una mujer es difícil porque va a ver expuesta su intimidad y la de su familia en un proceso de investigación”.
Finalmente, afirmó que existen canales para evitar los malestares como el apoyo psicosocial, la denuncia, el sistema democrático y, evidentemente, la justicia para que haya una respuesta a nivel social.