Medio: Correo del Sur
Fecha de la publicación: martes 14 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Se denomina Circunscripción Nacional Electoral Única, aquella que teniendo el territorio nacional como su ámbito de aplicación, lo hace ofreciendo al ciudadano una opción binaria de oportunidades, facilitándole la decisión frente a otra que podría tener opciones múltiples. El referéndum, por ejemplo. El “sí” o el “no” define la victoria por la existencia de un solo voto de diferencia.
También existe una situación similar analizada desde la movilización social y frente a una decisión de política pública, aunque no exista un proceso electoral abierto. Lo hemos comprobado con el denominado gasolinazo del 26 de diciembre del 2010 cuando el presidente en ejercicio García Linera, mediante un decreto, subió el precio de la gasolina de 3,74 a 6.47 bolivianos y que el presidente Morales debió dejar sin efecto cinco días después. Igual situación de movilización se produjo en las jornadas contra el Código Penal que a pesar de haber sido aprobado con todos los procedimientos e instancias formales de los 2/3 en el parlamento, el 21 de enero del 2017 el Presidente se vio obligado a anular por la gigantesca movilización en la que irrumpieron los mandiles blancos, las pañoletas rojas, las promociones y otras plataformas ciudadanas que lideraron el malestar.
En ambas situaciones, las medidas técnicamente legales fueron revertidas y obligaron al poder a dejarlas sin efecto por la decisión popular que adoptó una posición única frente al Gobierno y al cual le dijo No.
El Referéndum del 21 de febrero del 2016 es más simple de explicar y aunque exista una voluntad gubernamental de desconocerlo, el grito de “Bolivia dijo No” ya es una consigna unificadora y deja en evidencia que cuando se aplique la fórmula, el resultado será el mismo. En una circunscripción nacional electoral única, el MAS no puede ganar elecciones.
La reflexión es válida frente al próximo proceso electoral de octubre del 2019 pues el empecinamiento de mantener la candidatura del Presidente Morales, además de ser éticamente incorrecto y constitucionalmente ilegal, ya no le garantiza al MAS la victoria electoral.
Bastará que se repita la fórmula de la “circunscripción nacional electoral única”, con la segunda vuelta electoral para que el electorado democrático, repitiendo la lección aprendida, actúe en consecuencia. Las previsiones de las encuestas y el rosario de errores y delitos que comete el Gobierno en una suerte de descontrol peligroso para el Estado, están marcando el fin de las victorias arrolladoras del Gobierno y plantean una segunda vuelta en el mes de diciembre.
Este análisis necesita dejar en evidencia dos situaciones que tienen algún grado de complejidad. ¿Quién será el candidato de la oposición que llegará a la 2da vuelta? Está claro que no existirá un sólo candidato por la oposición democrática y eso podría llevar a una dispersión del voto que dificulte la imprescindible conformación de un parlamento que recupere su labor de poder independiente y fiscalizador del poder. La conformación del parlamento saldrá de la primera vuelta y es obvio que la calidad de un “voto útil” será imprescindible para lograr ambas condiciones: una representación parlamentaria democrática sólida y el apoyo a un candidato con capacidad de enamorar al electorado.
La segunda tiene que ver con la función ciudadana de las plataformas, generadoras de movilización y conciencia ciudadana. Conversaremos sobre este aspecto la próxima semana.