Medio: El Deber
Fecha de la publicación: domingo 12 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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“Como hoy, 1993, Samuel Doria Medina, financiador de los colectivos ciudadanos, dijo que dejaba el Ministerio de Planeamiento con menos plata que al asumir. Pero luego apareció como dueño de cementeras, restaurantes y hoteles. Nunca explicó sus narcovínculos con Isaac Chavaría”, advirtió Morales a través de su cuenta de Twitter.
“Un estadio en Cochabamba le dijo no, Potosí le dijo no, las plataformas no necesitan financiamiento, no es un problema de dinero, sino de principios de la mayoría del pueblo boliviano”, replicó Doria Medina.
El senador de UN Arturo Murillo advirtió que el presidente Morales está acostumbrado a hacer acusaciones sin fundamento. “Le exigimos que demuestre lo que dice”, aseveró.
Morales hizo esta vinculación luego de que el líder opositor, con sus seguidores, acudiera a los actos del 6 de agosto arengando la consigna ‘Bolivia dijo No’.
María Belén Mendívil, de la plataforma Me comprometo con Bolivia, compartió escenario en más de una oportunidad con Doria Medina, pero en un contacto con EL DEBER dijo: “Nosotros no recibimos ni un centavo de ningún partido político”.
Admitió que su colectivo se reunió con él en distintos momentos “para ser escuchados, como lo hicimos con otros partidos, con agrupaciones ciudadanas, juntas vecinales, sectores sociales”. Además, explicó que la plataforma se financia con aportes de sus 80 integrantes para trípticos y material que reparten en cada movilización.
Por su parte, el activista Vladimir Machicado, de la plataforma Bolivia dijo No, aseguró que es completamente falso. “El presidente está acostumbrado a acusar sin fundamento. Basta, esta semana, con ese tuit, lo denunciaremos ante la Fiscalía, espero que tenga pruebas”, dijo molesto.
La vocera de UN Ely Reyes complementó que “los tuits del presidente no representan su opinión” y denunció que “a los tuiteros (que los escriben) no les importa poner al presidente en el ridículo, no son bolivianos. Se trata de mercenarios mexicanos muy bien pagados con el dinero del fisco, es decir, de los impuestos de todos”, aseveró.