Las restricciones exageradas que adoptó el Gobierno impidió que algunos sectores del país celebren el 6 de Agosto con mayor civismo y libertad manifestó Ricardo Centellas, presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

“Yo creo que como cada 6 de Agosto, la fiesta por el nacimiento de Bolivia es un día para hacer el compromiso de poder trabajar por el país, pero lamentablemente en Potosí esta fiesta ha sido empañada porque no se ha permitido que todos puedan celebrar de manera amplia y libre, porque había mucha restricción”, expresó Centellas.

La sesión de honor que organizó el Gobierno, el 6 de Agosto en la ciudad de Potosí para celebrar el 193 Aniversario de la fundación de Bolivia, demandó una alta seguridad, la cual fue denunciada a través de las redes sociales. Se había desplazado francotiradores y una serie de cordones de seguridad que no dejaban ingresar al recorrido del desfile.

Fue un día de mucha tensión, porque las plataformas y colectivos ciudadanos se trasladaron al departamento de Potosí, para hacerle escuchar al Presidente su rechazo a la repostulación, porque el 21 de febrero de 2016 ganó el No a la repostulación del presidente Evo Morales.

Este anuncio alertó a los dirigentes de las organizaciones sociales que manifestaron una serie de declaraciones que se enmarcaban en advertir que iban a tomar acciones en contra de las plataformas, por ejemplo emplearían el tink´u como una forma de cuidar al integridad de las autoridades o que no se iba a permitir carteles ni arengas del 21F.

A este ambiente político, vivido en la ciudad de Potosí el pasado 6 de agosto se refirió el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, después de celebrar la misa de domingo en la ciudad de Sucre, departamento de Chuquisaca.

“Entonces ustedes habrán escuchado las protestas de varios sectores porque no les permitieron participar de la fiesta y la fiesta es de todos los bolivianos y creo que teníamos derecho a participar que todos estén celebrando”, manifestó Centellas.