Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 12 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El MAS insiste en avanzar a las elecciones con Evo Morales como candidato presidencial, pese a que la Constitución se lo prohíbe. La oposición, frente a ese escenario, no quiere definir su proyecto político para 2019 porque asegura que este es el momento de defender el voto del 21 de febrero de 2016, cuando la mayoría de los bolivianos votó en contra de una nueva postulación del mandatario.
Frente a ese escenario, que ha recibido una dosis de tensión en los actos del 6 de agosto, este medio convocó a los analistas Francesco Zaratti y Fernando Molina para ensayar los escenarios que se vienen para salir de este callejón en el que se encuentra el país.
¿Cuáles creen que son los caminos para salir de esta tensión por el 21F?
Franceso Zaratti (FZ): El 21F es un punto de no retorno para el gobierno de Evo Morales. Tanta seguridad tenían de ganar que indicaron que si pierden por un voto se irían. Los argumentos que han dado, como el del derecho humano, caen por su propio peso, son hasta ridículos. Hay un argumento que a mí me ha hecho pensar sobre cuál es la primacía en el quehacer público, la justicia o la verdad. Según la verdad, hay un veredicto del pueblo que hay que respetar, además que está pegado a la Constitución y unas reglas del juego que todos aceptaron. En el MAS se preguntan si no es Evo, quién. Yo estoy convencido de que el bien supremo que tenemos que defender en la sociedad es la verdad, porque una vez que se cae la verdad, se cae todo lo demás. Frente a esto, lo único que hay que hacer es mostrar la indignación hasta donde sea posible, es decir, hasta los primeros meses del próximo año, después de lo cual ya los partidos de oposición y las plataformas deberán tomar decisiones heroicas porque no pueden seguir oponiéndose hasta el día de las elecciones. Una solución puede ser el boicot, pero personalmente no la comparto, o bien buscar una alternativa tomando en cuenta que de todas maneras la postulación del actual Presidente es ilegítima.
Fernando Molina (FM): Yo coincido en que la oposición está en un dilema entre quienes consideran que la participación de Evo convierte las próximas elecciones en imposibles, por lo que lo único justo sería un boicot electoral, una abstención total que se combinaría con métodos extra electorales, como el camino que tomó la oposición venezolana. Y por el otro lado, está una visión que no se atreve a plantearse muy abiertamente, porque tiene el peligro de ser criticada por blanda o conciliadora que considera que finalmente Evo se presente a las elecciones y, en ese caso, aunque considerando ilegítima esa postulación, se abre un escenario electoral, frente al que habría que concurrir con la esperanza de que se pueda usar las elecciones como el último método pacífico, para resolver este intríngulis. Sería el último escenario pacífico. Podrían ponerlo a Evo en una situación en que siendo derrotado, con un veredicto del Tribunal Electoral, le resulte muy difícil rechazar o desconocer esa elección. Ahí parece que hubiera una cierta luz al final del túnel.
¿No existe el riesgo de una confrontación entre opositores y afines a Evo, tomando en cuenta que García Linera anunció una pelea entre q’aras e indios?
FM: En Bolivia se va a dar la confrontación en torno a las elecciones. La tónica va a ser la observada en Potosí, con más seguridad, pero sin llegar a nada serio, y va a ser así hasta el momento de la definición en torno a lo electoral, es decir, en el momento en que el Gobierno vaya solo a las elecciones, en caso de que haya orden de la oposición de boicotearlas, o en el momento en que se den los resultados y haya sospechas o dificultades respecto al resultado electoral. Esos momentos van a ser críticos. Yo soy partidario de usar el método democrático para tratar de salir de esta situación. Si no tuviéramos el método democrático, tendríamos que esperar a contar simplemente cuándo nos vamos a parecer más a Nicaragua o Venezuela.
¿Ese método democrático implica aceptar la candidatura de Evo Morales como premisa?
FZ: Yo no soy tan optimista como Fernando acerca de la vocación democrática del gobierno de Evo Morales y del MAS. Hace años a mí me deleitó mucho un ensayo de Fernando que se llama “Conversos sin fe”, que tiene una actualidad profética. Lo que tú escribiste es que el MAS ha asumido las reglas de la democracia sin creer en ella. Tras el 21F ya ha sembrado el virus de la desconfianza en la población, por eso mucha gente cree que si vamos a la elección, cuál es la garantía de que van a respetar las reglas democráticas, no lo van a hacer. Y ahí me parece que la violencia va a ser un poco desesperada para mantenerse en el poder. Hemos visto demasiadas muestras en este Gobierno que su principal objetivo no es el bien común, no es el futuro de Bolivia, es quedarse en el poder.
Fernando, ¿usted cree que este ensayo sigue vigente ahora?
FM: Sí, aunque el MAS es más complejo de lo que yo retraté en ese momento. Se mantiene cierta visión instrumental de la democracia que la podemos ver ahora muy patentemente. Pero, mi esperanza es que se creen ciertas condiciones; por ejemplo, si el MAS pierde las elecciones, creo que sería muy costoso, muy oneroso que se cancelara ese resultado; ahora puede ser que esté pecando de ingenuo, pero espero que no. Esa es para mí la única salida, más pacífica, con alternancia, porque la otra salida pacífica sin alternancia sería que el MAS gane estas elecciones y la oposición quede un poco noqueada, lo cual puede prolongar la situación que estamos viviendo actualmente, pero que tarde o temprano se va a traducir nuevamente en una nueva crisis
FZ: Yo diría tres. El tercero es cumplir con el referendo del 21F y que el MAS se presente con candidatos que no sean los que han sido rechazados por la población. El fallo del Tribunal Constitucional no obliga a Evo Morales a presentarse, le posibilita.
FM. Escenario posible, pero muy improbable porque hay que conocer un poco al Presidente, su personalidad, su importancia dentro del MAS. Es muy difícil dentro del MAS que alguien siquiera se le pase por la cabeza hablar de una opción diferente. Tendría que ocurrir algo externo que tendría que ser una situación que cambie la correlación de fuerzas como para poder pensar en este escenario que tampoco es imposible, pero muy improbable. Lo que tenemos es una apuesta del MAS por conservar el poder por un lado y por otro lado por continuar su trayectoria basados en Evo Morales, lo cual es una reproducción del caudillismo histórico que hemos tenido en el país; además, Evo Morales es un caudillo de un tamaño enorme. ¿ Con quién lo podemos comparar? Ni siquiera Víctor Paz Estenssoro tenía la fuerza que tiene Evo Morales, tal vez con algunos del siglo XIX, pero nadie ha tenido tampoco la suerte institucional y económica que ha tenido Evo Morales.
Es su carta de triunfo, pero puede ser su carta de derrota. Si el MAS optara por otro candidato, yo creo que derrumba la imagen polarizadora de una oposición que no tiene ningún candidato y es una entelequia.
FZ. Creo que es un buen argumento, pero hay una disciplina férrea y una conciencia de que el MAS es 99% Evo Morales y sin Evo Morales las corrientes internas pueden realmente destrozarse entre sí.
¿Cuáles son las opciones de la oposición frente a este panorama? Ustedes plantean que Evo irá nomás como candidato.
FM. Esa es una cuestión interesante de este diálogo porque creo que tanto Francesco como yo somos realistas. Se ha llegado a unas circunstancias en que la oposición no puede plantearse seriamente su futuro porque no puede tomar en cuenta que Evo Morales va a estar en las elecciones, también es un refugio para no llegar a definiciones que son dolorosas, por ejemplo para Carlos Mesa. Esto hace que aparezca la oposición muy centrada en el 21F como único elemento de constitución. Hay opositores que son diferentes, que no tienen solamente que ver con la presencia o no de Evo en la papeleta, pero que ahora están completamente escondidos.
FZ. Yo haría algunas precisiones en lo que está diciendo Fernando. Yo creo que la oposición está todavía reaccionando frente a ciertas estrategias del MAS, cuyo objetivo es que se acepte la candidatura de Evo Morales. Yo entiendo la postura de Carlos Mesa de que no es el momento de hablar, la prioridad en este momento es hacer respetar la voluntad popular. Cuando ya lleguemos al punto cierto de que esa voluntad va a ser pisoteada y desconocida, ahí hay que tomar una decisión. Mientras tanto, el Gobierno está provocando, por ejemplo con el caso Quiborax contra Carlos Mesa para obligarlo a decir “aquí tienen un candidato que va a enfrentar a Evo” y me parece que no ha caído en esa trampa. Lo que ha obtenido el Gobierno es exactamente lo contrario de lo que quería, ha sido un efecto bumerán.
¿No fue una estrategia muy riesgosa, tomando en cuenta que Carlos Mesa podría ganar las elecciones?
FM. Sí, yo no estoy de acuerdo con esa teoría, yo creo que más bien es al revés, que el MAS casi lo vuelve candidato a Mesa con el caso Quiborax. Parece que no calculó bien o se dejó llevar por el criterio burocrático. Como terminó el laudo arbitral, se tenía que pagar los 40 y pico millones, entonces, cómo nos protegemos, cómo nos respaldamos, este fue el pensamiento de la Procuraduría para iniciar este juicio contra Carlos Mesa, a quien ponen contra las cuerdas. Él ha dicho muchas veces que no quiere ser candidato, pero con este caso, empieza a cambiar un poco el discurso, a tornarse más agresivo, más político; entonces llega la corrección del Vicepresidente, que dice que este juicio no va a entrar a esta legislatura. Evidentemente no liquida el asunto, pero lo recula. A mi juicio, hace eso para evitar que Mesa dé el paso final.
FZ. Yo creo que las dos interpretaciones se concilian porque por un lado estuvo la actitud un poco legalista del Ministro de Justicia y de la Procuraduría, pero por otro lado buscaron la electoralizacion del país.
¿Cuál es la estrategia y cuáles son las opciones de la oposición?
FZ. La estrategia de las plataformas es no hablar absolutamente nada de elecciones mientras tengan capacidad y fuerza para desgastar; es decir, no pueden darle nocaut a Evo Morales, pero le dan un golpe al hígado, otro en el pulmón y lo debilitan lo más que se pueda. Hay estrategia de los partidos que es muy diferente, que quieren poner un candidato que, en un primer escenario sería Mesa, para lo que quieren crear una unidad alrededor de él. Si no va Mesa, entonces la pregunta es quién tendría más oportunidad, ahí vienen las alianzas oriente-occidente y de otro tipo. La solución va a llegar posiblemente en enero o febrero, ya cuando los plazos se venzan, con la decisión que tome Carlos Mesa y los partidos. No hablo de las plataformas que es un poquito más complicado. Mucho está hirviendo por debajo de la tapa de la olla. Lo que vemos en este momento es una tapa que todavía no se levanta.
FM. Pienso que la situación de la oposición no es fácil porque es muy complicado para ellos este dilema del que hemos hablado. Si se dedican a construir más de una alternativa van a aparecer como siguiendo el juego electoralista del MAS; por otro lado, el dedicarse plenamente a esta cuestión del 21F deja un poco decepcionada a la gente que está esperando una respuesta. La oposición está enfrentando circunstancias complicadas y difíciles, pero por primera vez tiene posibilidad de conseguir mayoría electoral si se mueve bien. Este otro elemento hace más interesante todavía esa salida electoral, que yo por lo menos pienso.
¿Fernando, usted cree que se ha reconstituido esta clase media jailona, el estamento blanco, como decía en un artículo?
FM. Yo creo que el 30% de las clases medias que ganan entre 10 y 50 dólares al día, es decir, entre 300 y 1.500 dólares al mes, están totalmente en contra del Gobierno. De ahí también la preocupación que tienen el Gobierno y el Vicepresidente sobre las clases medias. Están pensando en la clase media un poco más baja, que puede dar la mayoría a uno de los dos sectores. Yo creo que esta complejidad se va a resolver en un esquema más partidario, más clásico, que es el que ha señalado Francesco, es decir, alianza oriente-occidente a base de un candidato colla, que será Mesa, Samuel , Revilla, uno de esos tres.
FZ. No deja de ser paradójico que uno de los logros del MAS es haber incorporado grandes sectores de la sociedad a la clase media y que sean estos sectores los que han adquirido una ideología y que ya no votan porque el dirigente les dice, más bien se informan un poco más, sobre todo la juventud, que tiene opciones propias. Si tú enseñas a la gente a pensar por sí misma, después tienes que sufrir las consecuencias y esto lo está sufriendo el MAS ahora.
¿Hay un tema anti indio en ese voto como dice el MAS?
FM. Hay, hay eso . El rechazo es por muchos motivos, uno de ellos es el hecho de que esas clases medias altas estaban acostumbradas a ser la élite política del país y ahora ya no son porque son sectores más sindicales los que constituyen las élites políticas. También hay un rechazo porque ciertos valores que son propios de esa clase media como el hecho de que los más capaces gobiernen, se han perdido; y finalmente está el elemento racial. También están los valores democráticos porque creo que es bastante comprensible para todo el mundo que las reglas no pueden alterarse para favorecer a un jugador. Eso es algo que se defiende en el fútbol y en la política.
FZ. Sobre todo durante el partido no se pueden cambiar. De acuerdo con que hay sectores que realmente mezclan también un resentimiento de clase y un desprecio, pero no hay que generalizar. Yo creo que la gran mayoría ha asimilado un discurso de tolerancia y pluralismo.
FM. Necesitamos un opositor de gran talla en este momento.
FZ. Incluso necesitamos una lista de procesos que todos consideren irreversibles.
Ya que Evo está próximo a batir un récord en el poder, ¿cuáles han sido sus principales aportes en 12 años y medio de gestión?
FZ. Hay cosas que hay que valorar positivamente, el hecho de haber mantenido un gobierno durante 12 años y medio bastante unido sin permitir que surjan otros liderazgos y que todos estén en torno al único líder, del monarca, del emperador, hace que haya una cierta homogeneidad. Tener un gobierno estable permite tener políticas. La otra cosa positiva es la utilización de la bonanza en obras que son duraderas, por ejemplo las carreteras. Y lo que siempre se menciona, que es la inclusión, aunque no es total, ya se ha aceptado que somos plurinacionales.
FM. Yo creo que Evo es el reflejo del boliviano típico; por ejemplo, su confianza en el Estado, su confianza en los recursos naturales, su línea izquierdista, su deseo de redistribución, su nacionalismo. Va a ser el hombre que más huella va a dejar en la política boliviana. Otro elemento es que es indígena, yo creo que eso también explica por qué está tanto tiempo aquí. Además, es un presidente que ha amado o ama el poder, por lo tanto es un gran caudillo. Todas esas cosas han sido los motores de su victoria con respecto a las élites cruceñas, de su rigurosidad con los neoliberales. También puede convertirse en un problema, una desgracia para el país, esa incapacidad de diferenciarse él del poder.
¿Cuál es la situación de la economía del país?, ¿hay crisis, desaceleración o qué es?
FZ. Tenemos tres rubros fuertes: hidrocarburos, minería y agroindustria. La bonanza que hemos vivido al comienzo y que, de alguna manera se mantiene, es por la simple razón de que la economía boliviana es pequeña y el tamaño de los ingresos es tan fuerte que permite una cierta holgura hasta para tener un fondo de estabilización que son las reservas internacionales. Si estos sectores van mal, la cosa empieza a ser peligrosa; hasta ahora han ido relativamente bien porque teníamos reservas, teníamos contratos y teníamos empresas que obtenían una buena ganancia. Pero, se ha ido postergando la certificación de las reservas por la simple razón de que esperan un milagro para encontrar tres o cuatro TCF de gas. Los contratos de compra-venta tampoco están seguros. Con Brasil, posiblemente al cerrar el contrato habrá saldos a favor de Brasil (habrá que enviar gas sin recibir dinero) y en el caso de Argentina veo que la relación es pésima, parece que estamos buscando problemas. Lo único que hemos logrado es que Chile envíe gas a Argetina no ocasionalmente, sino permanentemente. Entonces el panorama es un poco negro, las reservas pueden cambiar de aquí a un mes, puede haber descubrimientos, pero hablando con los pies en la tierra con lo que tenemos ahora, estamos mal y con los contratos tampoco estamos bien. La industrialización que debía reemplazar a los ingresos del gas es un medio fracaso. La exportación de energía eléctrica es inviable porque ningún país va a querer comprar de manera continua energía eléctrica a menos que sea un proyecto binacional. El de hidrocarburos creo ha sido un sector de muchos ingresos, pero de muy pocos éxitos por las políticas equivocadas. La minería depende mucho de los precios internacionales, pero tecnológicamente estamos mal; lo único bueno que tiene, que da empleo a cientos de miles de personas. Y la agroindustria está todavía supeditada a una serie de medidas legales. Hay una serie de elementos que hacen ver que la economía se ha vivido más de la renta que del emprendimiento y no se puede vivir siempre de la renta.
FM. Depende del plano, lo que está contando Francesco es lo estructural. En todo caso, no cabe duda de que el eje de ese modelo es YPFB, por lo tanto debería ser la joya de la corona. Cualquier Gobierno no va a poder desmontar el modelo ni creo que va a querer tampoco porque sería a un costo enorme para el país. Va a tener que plantear un modelo nacional mejorado y si sigue este Gobierno tiene que mejorar la situación de YPFB. Ahora, las medidas que ha tomado el Gobierno luego de la caída de los precios en 2015 han reanimado la economía. Uno a veces no toma en cuenta ciertas acumulaciones que había tenido la economía boliviana, reservas internacionales altas, capacidad de endeudamiento y además el Gobierno ha jugado sus cartas. Ahora vamos a tener un crecimiento de 4,7, que es un crecimiento alto y parece que va a seguir siendo alto durante un buen tiempo. Hay miedo de que lo que va a pasar más adelante en el tema hidrocarburos, pero ahorita estamos en una velocidad bastante importante. Un próximo Gobierno que no sea masista va a tener que corregir y manipular este mismo modelo para tratar de continuar el crecimiento porque sería criminal que alguien llegue al Gobierno y diga “ah, no, no, no esto es extractivista, entonces reduzco el crecimiento, recensiono al país”. Tenemos que seguir nomás en esta locomotora.
FZ. Yo trato de tener una visión de onda larga, no sólo de onda corta. Si tengo una muela con caries, tengo que curarla, pero esto es doloroso, tomo calmantes, pero la caries sigue allá. La caries son los pozos que se agotan, ya tenemos San Alberto en víspera de ser cerrado, los demás campos ya están en la fase de declinación. Hay la caries pero nosotros seguimos poniéndole calmantes, que son las reservas internacionales que han bajado, ya están cerca de 9.000 millones, pero si uno compara las reservas a la deuda externa estamos viendo que la caries avanza, si bien de una caries no se muere, hay que hacer ajustes. Ejemplo, la ley de incentivos hace que una parte del IDH se devuelva a las petroleras, pero ideológicamente es un retroceso terrible para el MAS admitir que 50% era demasiado, que una parte se tiene que devolver.