Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: domingo 12 de agosto de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El expresidente y actual vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, llamó a la población a defender “democráticamente” los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, donde ganó el No a la repostulación de Evo Morales, en las calles para obligar al Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) a respetar la decisión mayoritaria del pueblo.
“Tenemos que lograr y es un desafío que no debe cejar hasta el último día, el de ganarle democráticamente en la calle al Gobierno obligándolo a aceptar que no puede ir a una candidatura”, afirmó.
En una entrevista realizada por la Revista “Cosas”, el exmandatario insiste en que los bolivianos deben defender “democráticamente”, aunque es consciente de que es “muy difícil cuando tienes un gobierno autoritario que no acepta esa defensa democrática y que quiere imponer la otra línea”.
En este contexto, Mesa dice que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe responder “si va a escoger respetar la voluntad popular o si se va a doblegar como ha hecho el Poder Judicial al imperio del Poder Ejecutivo”. Señaló que el TSE debe definir si va a seguir el camino del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que avaló la repostulación indefinida de Morales, o los resultados del 21F.
Mesa cree que el Gobierno del presidente Morales usa su imagen para generar un escenario de “electoralización temprana”.
Dice que “el Gobierno está tratando de distraer el elemento central de debate democrático que es el respeto al 21 de febrero”.
PANORAMA POLÍTICO
Evo es pasado, faltan alternativas
El expresidente Carlos Mesa señaló que el Gobierno de presidente Evo Morales agotó su propuesta para el desarrollo del país. Manifestó que el líder de MAS no representa el presente ni futuro sino es el pasado.
En este marco, el exmandatario reiteró su pedido de “construir una opción alternativa” a la oposición política del país.
Mesa afirma que “la unidad de la oposición no es un lujo, es un imperativo, y no por una razón de ser el ‘anti’, sino porque hay que construir una opción alternativa”.