«Por lo tanto, recomendamos a los servicios que se abstengan de hacer campañas publicitarias» en la plataforma, propiedad del multimillonario Elon Musk, añadió.
Esta decisión no cuestiona la presencia de los servicios de la Comisión Europea en X, precisó el portavoz.
Desde que Musk compró Twitter a finales de octubre de 2022, antes de cambiar su nombre, la plataforma relajó sus reglas sobre la desinformación, redujo sus equipos de moderación de contenidos y permitió el regreso de numerosas personalidades polémicas.