Con la determinación de la Justicia, que dictó arresto domiciliario para el alcalde de La Paz, Iván Arias, acusado por violencia política, la exsubalcaldesa Jacqueline Chavarría demostró su inocencia de las acusaciones por presuntos actos de corrupción en su contra. 

El 9 de septiembre de 2021, en una entrevista en la radio Panamericana y otros medios de comunicación, Arias informó sobre la destitución de dos exsubalcaldesas; una, Chavarría, que estaba a cargo del Macrodistrito Centro, y la otra, Sheyla Dávalos, de Mallasa.  

En ese entonces, el alcalde dijo que “la medida responde a una serie de denuncias que se colectaron en los últimos dos meses en contra de ambas exautoridades”. Pero también las acusó de haberse reunido con gente del oficialismo.

“Las denuncias de corrupción contra Dávalos y Chavarría fueron remitidas a la Dirección de Transparencia que aún lleva adelante las investigaciones, aunque ya ha recogido suficiente información”, afirmó el alcalde paceño.

Y añadió: “Sé que se han reunido con gente del partido del oficialismo, han renunciado a la militancia, buscan hacernos daño, pero nosotros hemos tomado una medida meditada, las denuncias están en Transparencia”.

ARIAS

Luego de las declaraciones del alcalde, Chavarría y Dávalos iniciaron, por separado, un proceso en contra de la autoridad por el delito de violencia política.

Tras dos años de iniciada la demanda, el martes, la Justicia dictó detención domiciliaria sin salida laboral para el alcalde Arias, el pago de una fianza de Bs 50.000 y determinó medidas de protección para la víctima.

En una entrevista en Piedra, Papel y Tinta de La Razón, Chavarría recordó que su desvinculación del gobierno munipal se debió a las denuncias de irregularidades interpuestas por ella en contra de algunos funcionarios ediles.

“Yo le dije en persona al alcalde (Arias) sobre esos hechos contra una funcionaria, por haber ingresado de forma irregular y sin un memorándum de designación a oficinas de la Subalcaldía”, contó.

Agregó que “él (Arias) me dijo que presente la documentación en la Unidad de Transparencia”.

También Dávalos había denunciado presuntas irregularidades, que no fueron tomadas en cuenta por el burgomaestre paceño en su momento.

Por el contrario, dijo Chavarría, ambas fueron objeto de amedrentamiento ya que luego de denunciar, retornaron a sus fuentes laborales donde les esperaba un grupo de la Guardia Municipal, la Policía y funcionarios allegados a Arias, quienes les impidieron el paso a los que fueron sus despachos para dejar “todo en orden” y recoger sus pertenencias.

“No me dejaron sacar mis pertenencias, me dijeron que rompa los sellos. No me permitieron llevar a un notario para entregar la oficina, pues me dijeron que yo ya no era parte de la Alcaldía y que no tenía derecho a convocar a los funcionarios”, relató la exautoridad.

Con las declaraciones públicas que Arias hizo en esa oportunidad y que apuntaban a presuntas irregularidades, Chavarría afirmó que se sintió vulnerada en sus derechos “como madre de familia y mujer”, por lo que no dudó en iniciar un proceso penal contra el alcalde de La Paz.

“Ahora estoy tranquila porque pude demostrar con todo lo que presenté en la Fiscalía, pude demostrar mi inocencia. Son dos años en los que no demostraron nada de lo que me acusaron”, dijo.

MEDIDA

En tanto, la directora Jurídica de la Alcaldía, Amparo Morales, reiteró que la medida de la Justicia de la detención domiciliaria sin derecho laboral en contra de Arias es “extrema”.

“Lamentablemente, el alcalde (Arias) ayer (martes) fue objeto de una disposición judicial extrema, afectando a su libertad, porque se ha dispuesto una detención domiciliaria desconociendo el cargo que tiene y las funciones que realiza”, dijo la funcionaria, también en Piedra, Papel y Tinta.

Sin embargo, Morales no dio detalles sobre la consulta de la directora de La Razón, Claudia Benavente, sobre los presuntos hechos irregulares que denunció Arias en 2021 contra las exfuncionarias afectadas.

Ayer, el alcalde paceño dijo que apelarán la determinación de la Justicia y expresó su esperanza porque se revierta el fallo.