Medio: ABI
Fecha de la publicación: jueves 09 de agosto de 2018
Categoría: Consulta previa
Subcategoría: Consultas en materia hidrocarburífera
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La solicitud en ese caso fue promovida por
Centro de Documentación e Información Bolivia, el Centro de Estudios Jurídicos
e Investigación Social y la Central de Comunidades Indígenas Tacana II Río
Grande de Dios, por supuesta situación de riesgo y daño irreparable de un
presunto pueblo en aislamiento voluntario en el norte de La Paz.
"Es importante el resultado obtenido
ante la CIDH, con el cierre y archivo de la solicitud de medidas cautelares,
puesto que demuestra que la empresa estatal YPFB, en sus operaciones
hidrocarburíferas, cumple con la normativa nacional e internacional que protege
y garantiza los derechos de los pueblos indígena originario campesinos",
explicó el procurador Pablo Menacho, citado en un boletín de prensa.
Según ese documento, la Secretaría
Ejecutiva de la Comisión IDH, mediante carta de 12 de julio, recibida ayer,
miércoles, informó que "teniendo en cuenta la información remitida a la
CIDH por ambas partes, el expediente correspondiente a la presente solicitud de
medidas cautelares fue oportunamente cerrado."
Los peticionarios, solicitaron a la
Comisión IDH ordenar a YPFB paralizar sus actividades de prospección sísmica en
la zona de la Cuenca Madre de Dios (Área Nueva Esperanza), prohibir el ingreso
de personas ajenas a dicha zona, así como constituir una comisión de expertos
nacionales e internacionales que actúa como garante de la implementación de las
medidas cautelares.
Sin embargo, durante el procedimiento, la
Procuraduría General del Estado demostró que las acciones de la empresa pública
YPFB, en todo momento, se enmarcaron en la Constitución y la ley.
Asimismo, como el respeto a derechos de
los pueblos indígena originario campesinos, al haberse llevado adelante un
proceso de consulta previa, libre e informada, con la participación de la
comunidad Tacana II, incluyendo la elaboración de una evaluación de impacto
ambiental y la utilización de Monitores Socio Ambientales Indígenas que
provenían de dichas comunidades.
La solicitud de medidas cautelares fue
presentada ante la Comisión IDH en diciembre de 2016 y notificada al Estado
boliviano en enero de 2017.