Medio: Correo del Sur
Fecha de la publicación: jueves 09 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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La defensa del 21F y el rechazo a la reelección del presidente Evo Morales en los comicios del próximo año, fueron limitados ayer en la Parada Militar, en Cochabamba, donde el Jefe de Estado arremetió contra la derecha; mientras el ex presidente Carlos Mesa aseguró que la movilización de plataformas ciudadanas se convirtió en una pesadilla para el Gobierno.
Lejos de lo anunciado precedentemente, ayer no hubo manifestaciones antireelección en Cochabamba, sí un incidente menor, según la Policía.
En medio del desfile, la fuerza del orden evitó el ingreso de cinco activistas de los colectivos ciudadanos del 21F a la Parada Militar. El comandante Departamental de la Policía, Raúl Angulo, informó que los manifestantes intentaron cruzar uno de los anillos de seguridad con poleras y pancartas contra la reelección de Morales.
Tuvieron que retirarse sin poder ingresar a la zona del desfile militar, sin necesidad de aplicarse contra ellos la fuerza y luego de una breve explicación, señaló.
El lunes en Potosí, el grito del “Bolivia dijo no” resonó en los actos por el 6 de Agosto; el lema es la bandera de lucha de los sectores que se movilizan para impedir la reelección presidencial, avalada el año pasado con un polémico fallo del Tribunal Constitucional, en desconocimiento de la Constitución y de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F).
El ex Presidente y actual vocero de la demanda marítima, aseveró que el 21F se convirtió en una “pesadilla” para el Gobierno y advirtió que, por su deseo de “eternizarse” en el poder, Evo Morales "rompió lazos con la democracia".
En un artículo escrito para la agencia EFE, Mesa asegura que lo que Morales y sus colaboradores creían que sería un "mero trámite engorroso" para garantizar su repostulación se volvió una verdadera pesadilla.
"Lo que se pensó desde el Gobierno como un mero trámite engorroso, se convirtió en una pesadilla. La oposición ha acuñado una frase que se repite como un karma: "¡Bolivia dijo No!", allí donde encuentra alguna autoridad de gobierno en acto público", reseña Mesa.
Agrega que Morales "ha decidido romper lazos con la democracia, negando validez al 21F" y sostiene que el rechazo a su repostulación crece cada día más.
Mesa asegura que será el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el que tenga en sus manos una de las decisiones más difíciles e importantes de la reciente historia boliviana. "Se halla ante un grave dilema. ¿Reconocerá la palabra del pueblo expresada en el referéndum que sus magistrados presidieron o se inclinará, bajo presión gubernamental, por la decisión del Tribunal Constitucional?", se pregunta.
Según su interpretación, "las encuestas ratifican que más del 70% de los bolivianos están en contra de la repostulación de Morales", y resalta que la intención de voto a favor del actual Presidente es "muy modesta" en comparación con anteriores triunfos electorales.
JOVEN SE RATIFICA
Yulitza Daza, la potosina de 16 años que gritó “Bolivia dijo No” en medio de un desfile del 6 de Agosto en su ciudad, confesó ayer que “hasta el 21 de febrero (de 2016) admiraba a Evo Morales”, pero “no hizo caso al referéndum”.
Su expresión le valió el viernes que el director Distrital de Educación de Potosí, Félix Jara, dijera que se había “rayado” y se le “aflojó un tornillo”. El funcionario recibió una llamada de atención y el Ministerio de Educación evalúa su destitución.
Daza dijo ayer a Erbol que su familia tampoco admira al “Presidente indígena”. “Pienso que Bolivia está perdiendo algo muy fundamental que es la democracia”, manifestó.