En Bolivia, la hegemonía del Movimiento Al Socialismo (MAS) copa los poderes del Estado y su injerencia debilita a la democracia, según dos activistas en derechos humanos. Ambos aseguran que ahora ese sistema de gobierno está en crisis.

Este 10 de octubre, al recordar los 41 años de la recuperación de la Democracia en Bolivia, Marina Vargas, integrante de la directiva de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), aseguró a la ANF que, con la hegemonía del MAS, se va deteriorando la democracia en el país.

“Desde que asumió el poder, el MAS va copando todos los poderes, haciendo que no se viva una democracia libre”, indicó Vargas.

Franco Albarracín, abogado y activista en derechos humanos, destacó que: “la democracia no sólo se asienta en la representatividad que tiene el pueblo en la Asamblea Legislativa Plurinacional, sino en otros componentes que están muy claramente expresados en la Constitución Política del Estado y que guarda mucha relación, por ejemplo, con la independencia de los órganos, el respeto a los derechos humanos, con el respeto a la libertad de expresión, al diálogo, el respeto al estado de Derecho; es decir, a la ley y a la aplicación de la normativa en el territorio boliviano, el respeto a las minorías parlamentarias y a los mecanismos que tienen estas minorías para fiscalizar en la Asamblea”. 

Para él, la crisis se debe a que desde que el MAS asumió el poder, el 2006, se ha vivido en el país el sometimiento y a la voluntad de un sólo partido que durante muchos años ha respondido a una sola persona, Evo Morales, pese a que actualmente existe una división dentro de ese partido político.