"Hemos visto una cosa de 15 a 20 personas estaban ahí, no eran tanto colectivos ciudadanos porque se ha podido ver personalidades esclarecidas del ámbito político, sobre todo Unidad Democrática, estuvieron encabezando en familia, yo diría, más allá de eso, no hubo mayores inconvenientes, creemos que tiene que primar la racionalidad en este tipo de actividades", aseveró.

Algunas plataformas ciudadanas y los Demócratas, durante el desfile cívico del lunes, desde las 11:00 hasta las 12:00 del mediodía, se apostaron en la plaza 10 de Febrero, frente al edificio de la Gobernación con banderines y pancartas cuyo tenor señalaba "Bolivia dijo No" y "# 21F".

Para Vásquez, cualquier postura de la ciudadanía que está en contra de la repostulación de Evo Morales, se definirá en 2019, año electoral y no así en eventos cívicos, pues las manifestaciones habrían intentado empañar las fiestas patrias.



OPOSICIÓN

Según el asambleísta de oposición, William Tórrez, las marchas y manifestaciones son muestras de compromiso con la democracia, considerando un error de parte del oficialismo la cuantificación de manifestantes en vez de la reacción de la gente que no muestra su disconformidad con el lema "Bolivia dijo No".

"El error que el Movimiento Al Socialismo (MAS) comete es cuantificar la cantidad de los activistas presentes, cuando deberían calificar la reacción de la gente y lo que está claro es que la ciudadanía no ha mostrado su disconformidad con el lema del ´Bolivia dijo No´, fue todo lo contrario y esto es producto de un desencanto de la población con el Gobierno de turno más aun cuando se quiere vulnerar el marco democrático", apuntó.