La electoralización temprana en Bolivia propiciada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) desplazó los problemas coyunturales de relevancia, como las elecciones judiciales, los efectos del cambio climático y la economía, entre otros, señalaron analistas consultados por Los Tiempos.

El politólogo Franklin Pareja cuestionó que los temas urgentes fueron sacados de la coyuntura actual, porque la atención está focalizada en la agenda interna del MAS.

Para la analista política y exlegisladora Claudia Mallón, la disputa al interior del MAS posterga los temas fundamentales relacionados con la administración de la justicia, como las elecciones judiciales, porque la atención está centrada en la proyección electoral del presidente Luis Arce que tiene como principal contrincante a Evo Morales.

Para Mallón, el tema de fondo de las dos facciones del MAS es el control del Tribunal Constitucional (TCP) y la Justicia con fines electorales.

Sobre el tema, Pareja sostuvo que hacen campaña electoral de manera anticipada, “y en consecuencia se suele esconder otros temas de interés general, como la crisis económica, la desinstitucionalizacion y la crisis judicial”, principalmente.

El politólogo Carlos Cordero cuestionó que se ponga tanta atención en los asuntos internos de un partido político, cuando se deben debatir temas importantes, como las estrategias para enfrentar los efectos del cambio climático que se viven en el país, en una época en que la sequía afecta a miles de familias en la mayoría de los departamentos.

Puntualizó que la crisis al interior del MAS es un tema estrictamente interno. “Son los problemas del partido de Gobierno y no deberíamos estar atentos sobre sus crisis”, sostuvo Cordero.

A su tiempo, Pareja explicó que la politización y la electrolización temprana generan este fenómeno.

Además, mencionó que la gestión de Arce Catacora es muy complicada y será más difícil, porque tiene “como enemigo y no como adversario a Evo Morales que en dos años puede hacer que las cosas difíciles sean una pesadilla”.

Mallón insistió que Arce tiene la obligación de cumplir la ley y debe garantizar las elecciones judiciales. Por lo tanto, no puede existir prorroga al mandato de los actuales magistrados, tampoco se puede pensar en interinatos porque dañan la institucionalidad y lo peor de todo es que generan desconfianza en los ciudadanos que claman justicia, pero solo encuentran impunidad.

Postergación

Uno de los problemas más sensibles es la elección de magistrados.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos urgió al Gobierno boliviano a garantizar las elecciones judiciales.

Además, desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se invocó al Ejecutivo y al Legislativo a dar certidumbre a la ciudadanía, particularmente a quienes tienen juicios en los altos tribunales de justicia del Estado, para que, a partir del 3 de enero de 2024, se garantice la continuidad de los servicios, atribuciones y funciones que cumple el Órgano Judicial en el marco de las leyes.