Fernando Barral Zegarra

Para la diputada de oposición, Lorena Gareca Mealla, con la adhesión de gran parte de los bolivianos al “Bolivia Dijo No”, en alusión a los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, el país este último 6 de agosto, ingresó a otra etapa en su vida.
Pese a todos los esfuerzos del MAS por frenar la intensidad y la presencia de las plataformas sociales en la ciudad de Potosí, ha sido un 6 de agosto diferente, donde el pueblo boliviano nuevamente hizo escuchar su voz como ocurrió el 21-F, sostuvo.
“Con mucha esperanza vemos que a partir del martes comienza una nueva etapa en la República, los bolivianos queremos la democracia, queremos dejar un país en democracia no ser parte de la ruptura, del quiebre democrático”, agregó.
Ante el clamor de “Bolivia dijo No” el presidente Evo Morales Ayma, tuvo que acortar su mensaje, uno de los más cortos en los 13 años de gobierno, además con un rostro totalmente dubitativo, tenso y de preocupación por la posición del pueblo boliviano, prosiguió.
La falta de respeto a la decisión de la mayoría de los bolivianos, cuando se miente, inicialmente dijeron que iban a respetar los resultados del referendo del 21-F, debe hacer que los bolivianos debemos estar preparados para todo, añadió.
El pueblo le ha hecho ver a Evo Morales que esto es Bolivia, no Venezuela, no vamos a permitir los bolivianos de que haga lo que quiera dejando de lado la democracia, si acortó su discurso es que estuvo incómodo durante su mensaje, acotó.

GROTESCO
El dirigente del MAS, Henry Párraga Villca, atribuyó la actitud del Mandatario durante su mensaje a la actitud de algunos parlamentarios de oposición que “al estilo más grotesco y de falta de respeto y civismo”, no dejaron escuchar el mensaje del presidente.
El presidente más inteligente tuvo que acortar su discurso y precisó tres puntos, su llamado a la unidad de los bolivianos. Segundo, destacó la estabilidad económica del país que le ha permitido seguir en la silla presidencial.
Sobredimensionaron la posición de los potosinos, hicieron creer que iba a haber problemas, cosa que no ocurrió, más allá de su afinidad o no, hubo madurez y respeto a nuestra fiesta patria, lo que mantuvo en calma los ánimos.
La Policía en uno o dos lugares tuvo que poner orden, pero no ha pasado a mayores, entonces eso también muestra la madurez que nosotros tenemos como ciudadanos, explicó el dirigente que es parte de la directiva cuestionada del MAS.