Lauca Eñe es un poblado del trópico de Cochabamba que está a 300 kilómetros al occidente de Santa Cruz de la Sierra. Allí se celebrará el congreso nacional del MAS que fue convocado por la dirección nacional del partido y Evo Morales. Los dirigentes cocaleros de la zona anunciaron ayer que se instalará una vigilia desde este lunes 2 de octubre con 4.000 “guardias sindicales” para evitar que ingresen “infiltrados del Gobierno”, tal como sucedió en agosto —según explicaron— durante la reciente elección de la directiva de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).

Precisamente, Vicente Choque, el presidente de la Comisión Política de la Csutcb de la facción ‘evista’, informó que en un primer momento habían previsto 2.000 personas para resguardar el poblado. “Ahora vamos a duplicar a 4.000 compañeros, quienes van a estar en la seguridad sindica.Vamos a poder, de alguna manera, identificar, si habrán infiltrados”.

“Seguramente, desde el Gobierno, de algunos ministerios, se van a movilizar para poder alarmar de alguna manera, sabotear este congreso”, afirmó el dirigente.

Lauca Eñe es el pueblo donde vive Evo Morales. Allí mismo está la sede de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, la entidad sindical que agrupa a los productores de coca de esa región. Allí también está la sede principal de la radio Kawsachun Coca, el medio de comunicación por el que Evo Morales emite mensajes semanales a través de un programa que se emite los domingos. Por eso, Lauca Eñe es también el cuartel general de Evo.

El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, negó que exista intención de sabotear el congreso  y más bien lamentó “que muchas organizaciones no fueron invitadas para participar del congreso”.