La tercera razón es por la actitud del Ejecutivo de entrometer sus manos para tener el control del Órgano Judicial y ya lo hicieron en 2011 con la admisión y habilitación de Evo Morales para la elección de 2014 y ahora lo vuelven a hacer con la admisión del recurso que presentó el MAS. Es decir, hay un comportamiento de docilidad de parte del Órgano Judicial hacia el Órgano Ejecutivo y esa dependencia anula la independencia e imparcialidad del órgano judicial. La última razón para votar nulo porque será un rechazo a las maniobras que está haciendo el Gobierno central para que después del resultado busque nuevas vías idóneas para preseleccionar a los postulantes meritorios.

Pero el voto nulo y el blanco no tienen efectos legales, ¿qué hacer en esa situación?
En todos los procesos se juega el aspecto de legalidad y legitimidad, siempre van de la mano. En términos legales solo contará el voto válido y se designará a los magistrados con cualquier votación que obtengan los candidatos, ya pasó en 2011 donde más de dos tercios de la población rechazó a los postulantes y si esta vez se repite esa votación, será un escándalo nacional e internacional. 

La legalidad sin  legitimidad es una enorme debilidad que deben enfrentar los nuevos magistrados, ese es el juego del voto nulo, que ciertamente no incide con relación a los  válidos, pero será un voto de rebeldía y de condena al sistema parcializado del poder judicial.

En esta elección no hay presencia de delegados de mesa de organizaciones políticas y frente a esta situación ¿cómo el ciudadano debe cuidar y vigilar que el voto que depositó en las urnas sea respetado en escrutinio final?

Cada ciudadano debe sacrificar un poco de su tiempo y sacar fotografía del acta final de escrutinio y esa  foto debe hacerla llegar a los centros de cómputos que van a publicar los resultados de la elección en las siguientes horas y días. Si el ciudadano manda esa foto a través de correo, de correos electrónicos, whatsapp  u otra vía de comunicación a los centros de cómputos que se instalen al margen de los del Tribunal
Electoral habrá material para poder cotejar con los datos que entreguen los vocales electorales.

Esa es la única forma que tenemos para hacer un control del escrutinio porque no habrá delegados de partidos políticos ni control social, aunque en la ley está previsto el control social, los ciudadanos pueden hacer el control, pero al Gobierno no le interesa eso y presionaron a los vocales para que no permita que control social haga la fiscalización.