Medio: El Deber
Fecha de la publicación: martes 28 de noviembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Romero introdujo el carácter plebiscitario que una parte de la oposición le quiere endosar a las elecciones judiciales del próximo domingo, en las que se renovarán las cabezas de los tribunales Supremo de Justicia, Constitucional Plurinacional, Agroambiental y el Consejo de la Judicatura.
Sin embargo, Lourdes Millares, diputada chuquisaqueña por el Partido Demócrata Cristiano, consideró que con estas declaraciones el MAS está intentando generar “un colchón para su dura caída” y no quiere reconocer las connotaciones políticas del voto del 3 de diciembre, que para ella será un voto plebiscitario, de rechazo al manoseo a la justicia y a los intentos de reelección de Evo Morales.
“La población le dirá que su ciclo está concluyendo, que en lugar de terminar mal la historia de su trayectoria política, puede dar un paso al costado, que debe dejar a un lado su intención totalitaria de copar todos los poderes del Estado”, asegura.
Pasado reciente
Una discusión parecida se vivió en 2011, durante la primera elección judicial. En ese momento, el respaldo a la gestión de Evo Morales estaba por debajo del 40% y la represión a indígenas en Chaparina empujó el blanco y nulo por encima del 60%. La candidata más votada obtuvo el 25% y no pudo terminar su gestión en el Consejo de la Magistratura por denuncias de corrupción.
Sin embargo, con esa votación, se posesionaron las autoridades judiciales y años después resolvieron que el presidente Morales tenía derecho a una segunda reelección consecutiva, pese a que una disposición transitoria de la Constitución lo prohibía.
Cuando Morales llegó a las urnas en octubre de 2014, un 61% de la población votó por él y casi nadie se acordó de la derrota electoral que le habían endosado en las judiciales de 2011.
Visiones y versiones
Carlos Guzmán, politólogo, observa que el voto nulo se nutre no solo del rechazo a la selección de candidatos, sino a lo desinformada que está la población sobre quiénes son los postulantes.
Su colega Jorge Komadina añade que muy difícilmente esta elección va a determinar el futuro político de Evo Morales, aunque tendrá un efecto de deterioro a la imagen del presidente si el voto nulo y blanco llega a niveles mayores de los de 2011.
Está de acuerdo con lo expresado por los ministros, que esta forma de votación no tendrá ningún efecto jurídico, pero también advierte de que tendrá un gran peso simbólico y puede significar un deterioro del Gobierno aunque no determine para nada la reelección o no del presidente Morales, que depende de un fallo del TCP para saber si podrá repostularse.
Guzmán lo enfoca desde otra perspectiva. Cree que esta forma de elección reemplaza el cuoteo de la época neoliberal, y es la forma que tiene el actual Gobierno para legitimar su selección de autoridades judiciales. “Ambos tipos de gobierno, los neoliberales y los del MAS, controlaban la justicia, pero este proceso tiene otro tipo de relaciones políticas y jurídicas con la población y ahora recurre al voto para darle legitimidad a sus decisiones, porque sabe que aún puede influenciar el voto del pueblo”, explicó el politólogo cruceño.
Desde La Paz, el alcalde Luis Revilla consideró que salga quien salga elegido, la justicia no cambiará; mientras que Martínez reforzó su discurso cargando contra los opositores al acusarlos de boicotear las elecciones. “No les interesa la realidad de la justicia que está tocando piso”, se quejó.
Vladimir Peña, vocero de Demócratas -que asegura que no se suma al carácter plebiscitario de esta elección- considera que esta vez el Gobierno no puede escapar a su responsabilidad del estado de la justicia, ya que la revolución anunciada a través del voto ciudadano no ha mejorado la situación. Para Peña, el MAS es responsable del estado de la justicia en Bolivia, que, según un informe internacional es la segunda peor de América Latina y también la segunda más corrupta del mundo.
Mientras se acerca la veda electoral, los postulantes a las cuatro instituciones tienen un umbral bajo que superar. El promedio de votación de las autoridades que resultaron elegidas para jueces y consejeros en las judiciales de 2011 fue del 10,4%, menos de la mitad del porcentaje que alcanzaban los últimos presidentes del periodo de la democracia pactada.
A boca de urna
Voto con carita feliz
El presidente del TED de La Paz dijo que votar con una ‘carita feliz’ en el recuadro de la papeleta será considerado como voto válido, porque el elector expresará satisfacción en un candidato. Sin embargo, según reglas electorales, por más que el elector vote carita triste, si no se sale del recuadro, es considerado válido. El gesto no hace diferencia.
Movilización Policial
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció que la Policía desplegará 14.000 efectivos en todo el país para resguardar la seguridad durante las elecciones judiciales.