Dirigentes de la CSUTCB afirman “no tener miedo” ante las amenazas de muerte que recibieron por su determinación de no asistir al congreso evista en Lauca Ñ en octubre. Enfatizaron en que enfrentarán a quienes tratan de dividir al movimiento campesino.

“Las amenazas son anónimas y por llamada, pero esto no nos hará retroceder en la construcción de la unidad y la fuerza del movimiento campesino. Ayer hemos demostrado que en la CSUTCB no hay división, pero sí grupos apócrifos que no son orgánicos y que obedecen a dedo”, enfatizó el secretario de Comunicación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Efraín Mollo, en contacto con las RPO.

Luego de un ampliado de emergencia, por unanimidad, la Confederación de Trabajadores Campesinos determinó no asistir al congreso de Evo Morales, convocado en el trópico cochabambino de Lauca Ñ. La convocatoria, que tiene el objetivo de cambiar la dirigencia del MAS, redujo de 200 a cinco delegados a los entes matrices (CSUTCB, ‘Bartolinas’ e Interculturales), la misma restricción a unas 20 federaciones sociales más.

“Estamos recibiendo amenazas de muerte. Ante cualquier situación que pase de aquí en adelante con mi persona o con cualquier otro dirigente, serán ellos los verdaderos responsables”, denunció Mario Seña, secretario general de la CSUTCB, quien afirmó que no traicionarán ni negociarán por ningún espacio su representación.

Se cree que las amenazas son de grupos radicales que tratan de dividir al movimiento campesino y que responden a Evo Morales.

El secretario general de la CSUTCB, Aldo Vásquez, dijo que es evidente la desesperación de poder que tienen estos grupos, pero que no les “tienen miedo” y ahora es tiempo de hacer “respetar la organización”.