En su columna "Las claves del 6 de agosto", asegura que las palabras "república y democrática" siguen inscritas como fundamentales, incluso en la Constitución promulgada por Evo Morales el 7 de febrero de 2009.

En el aniversario patrio, el exmandatario reivindica "la combinación entre República y democracia plenas" y recuerda que "los padres fundadores decidieron el 13 de agosto, que Bolivia sería en su forma de gobierno representativo republicano, se expedirá por los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, separados y divididos entre sí".

Centra su análisis en la "sacralización del cambio" y asegura que los dos ejemplos de ello, son la Revolución de 1952 y la llegada del Gobierno de Evo Morales en 2006.

Destaca que mientras la revolución del 52 "marcó transformaciones, cuya profundidad aún vivimos y que son un referente inexcusable de otros cambios que llegaron después", en el caso del Gobierno de Morales "no tenemos perspectiva para su valoración histórica, pero sí claridad para apreciar su agotamiento definitivo, independientemente de su capacidad política de prolongarse ilegalmente en el poder".

Según el exmandatario, la llegada al Gobierno de Evo Morales no ha inaugurado "el año cero de un nuevo país", la actual coyuntura exige reivindicar la democracia como una de las conquistas más importantes del pueblo boliviano.

En la misma línea de su columna de opinión que publica Mesa, llamó a "seguir los principios de libertad e igualdad de Bolívar, Sucre y Santa Cruz, con convicción y en paz", en un mensaje a través de su cuenta de Twitter en el que también convocó a "que nadie traicione los valores de la democracia".