Criticando y minimizando. Así reapareció el diputado, Juan José Jáuregui, quien preside la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados. El diputado que pertenece al ala 'arcista' dijo que tiene el plazo suficiente para tratar la norma cuyos plazos ya vencieron.

“Según el artículo 123 del reglamento general de la Cámara de Diputados, la comisión de Constitución tiene 15 días hábiles, entonces, en virtud de la aplicación del artículo 123 del reglamento, de estos 15 días hábiles, es decir de lunes a viernes, apenas han transitado unos seis días”, dijo Jáuregui sin el menor rubor.

El 6 de septiembre la comisión instaló su sesión con Jáuregui presidiendo la misma, los diputados pidieron cuarto intermedio, pero los masistas se opusieron e instalaron la sesión, por poco tiempo, pues decidieron enviar a consulta el proyecto, “Ley Transitoria para las Elecciones Judiciales 2023-2024”, a tres ministerios: Economía, Planificación del Desarrollo y Justicia; también a tres entidades: El tribunal Supremo Electoral (TSE), el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

El polémico diputado masista aprovechó para criticar el proyecto que fue aprobado en el Senado, con el consenso de las tres fuerzas políticas. Lo que denotó que habrá incluso una profunda modificación a la redacción del texto del proyecto.

“Debo decir de cara al pueblo boliviano que la Cámara de Senadores ha realizado un trabajo absolutamente deficiente, inconsistente hasta en algunos tópicos de los contenidos de este proyecto de ley para las elecciones judiciales, colisionante con los contenidos constitucionales”, acusó el legislador.

El proyecto de ley aprobado en el Senado tiene 37 artículos y ocho disposiciones transitorias y finales, fue aprobado el 31 de agosto. Ya son dos semanas que el documento está en Diputados y su tratamiento no avanza por argucias de los propios políticos.

El procedimiento legislativo indica que un proyecto de ley es aprobado en primera instancia por la “Cámara de origen” que en este caso es Senado; pasa para su revisión a Diputados. Si la Cámara revisora no cambia la ley esta debe ser sancionada y luego promulgada; pero si sufre modificaciones debe ser devuelta a la “Cámara de origen” y esta tiene dos opciones, aceptar o rechazar esas modificaciones.

Si acepta las correcciones la ley es sancionada y luego promulgada por el presidente; si es rechazada, el vicepresidente debe convocar a sesión de Asamblea, es decir, reunir a diputados y senadores en una sola sesión y definir el contenido de la ley.