Los legisladores de la línea evista radicalizaron sus medidas de presión en demanda de elecciones judiciales y dos analistas ven que su interés es recuperar el control del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y del Órgano Judicial.

Para el politólogo Franklin Pareja, la facción evista ve un inminente riesgo para la viabilidad política y candidatura del expresidente Evo Morales y al Gobierno no le interesa cambios por el momento. “El que controla el TCP controla todo en el país porque está por encima de los cuatro órganos de Estado”, explicó.

Por el contrario, al presidente Luis Arce no le interesa el cambio de magistrados porque en este momento tiene el control de la gestión como la paralización de las interpelaciones.

Sobre el tema, el jurista Juan del Granado señaló que ve un ala evista preocupada por el control del TCP por el Gobierno. “El tema de fondo no pasa por el interés por la Justicia, la transparencia o el cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE), más bien son medidas para evitar el vacío de poder”, sostuvo.

En tanto, los cuatro diputados que cumplen una semana de huelga en instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) se tapiaron para exigir las elecciones judiciales en esta gestión; se sumó un segundo piquete en la ciudad de Cochabamba y otros 10 integrantes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) integran la huelga de hambre.